UNA PARTE DE MI ALMA // JENLISA // (JENLISA JENNIE+LISA BLACKPINK)

CAPÍTULO 74 UNA PROPUESTA

Las cosas vuelven a la normalidad en la vida de Jennie y Lisa; vuelven las clases, los exámenes de final de semestre y la graduación de la chica del café de su escolaridad secundaria.

Respecto al cumpleaños de Jennie, no fue la gran cosa debido a los pasados acontecimientos; solo su abuelo Richard le envió un presente y su mejor amiga Rosé le organizó una pequeña reunión con allegados (los de siempre).

El estado de ánimo de Lisa vuelve a la normalidad con el pasar de los días y gracias a su novia, quien se ha impuesto la misión de hacer incluso más llevaderos sus días y se ha dedicado a pasar más tiempo junto con ella y su hermana (quien indirectamente ayuda también) para estar al pendiente. Lisa lo valora muchísimo, por lo que pone de su parte para mejorar y trabajar en sus pensamientos negativos como Suzy tanto la ha motivado.

—¿Cómo te has sentido después de tu recaída, Lisa?

—Jennie me ayuda y Somi y Rosé —responde la más alta a su psicóloga—. Me gusta tener su-su compañía porque ya no me-me siento tan sola.

—¿Y qué ha ocurrido con Kai y todo el asunto de que fue él quien te golpeó?

Lisa niega para luego encogerse de hombros con simpleza.

—Sus-sus papás son... ellos solo... no pasó nada.

—Entiendo —suspira frustrada—. ¿Y tú cómo llevas eso?

—Siento... siento miedo.

—Y no está mal sentirlo, cielo, es natural en nosotros como personas sentir miedo —explica paciente—. Eres valiente por admitirlo y más aún si tal y como estás haciendo ahorita mismo con ayuda de los que te queremos, luchas contra él.

—Gracias, yo... yo me siento más fuerte. Mamá Chittip, ella... me enseñó, me dijo que tengo que ser fuerte.

—¿Te lo dijo?

Lisa asiente.

—Ella habla conmigo siempre —intenta explicar, aunque ella misma no entiende mucho—. Se sienta sobre mi-mi cama y charlamos. Dice que es feliz por mí y por Jennie y por Somi y por Rosé. Me dice que me ama.

—¿Te refieres a que sueñas con ella?

De nuevo, Lisa asiente, luego niega y luego se encoge de hombros expresando confusión.

—Ella está y luego... ya no está. Pero no es como cuando sueño. Se siente como tú y yo.

—¿Como si estuvieras hablando con ella en persona?

Asiente.

—Tal vez es que viene a visitarte de vez en cuando porque te extraña, es tu ángel guardián y el de Somi.

Lisa siente al dejar salir ese secreto, que no está loca como las voces en su cabeza quisieron hacerle creer. Suzy es tan comprensiva, es tan buena en su trabajo (piensa), ella nunca la juzga ni la regaña, siempre la aconseja y comprende muy bien lo que trata de explicarle a pesar de su limitado vocabulario o capacidad de comunicación; no se siente como ir a terapia, sino como una charla con una amiga.

La pelinegra sale de la oficina de Suzy en el campus y se dirige al estacionamiento por su bicicleta para irse a casa. A pesar de que Jennie ha insistido en recogerla o incluso Rosé, esta no ha querido dejar su deporte, menos ahora con su nueva bicicleta.

Su amiga Rosé de cabello castaño, la está esperando fuera con una sonrisa encantadora que Lisa no entiende.

—Rosé...

—Vengo a pedirte que me acompañes a un lugar.

—¿Estás bien? —pregunta preocupada.

—Sí, no te preocupes, es solo que tengo una sorpresa para ti —no deja de sonreír.