—De tin marín de do pingüé...
Desde el momento en el que Link despertó de su largo sueño, ya habían pasado tres días, ayer había llegado a la aldea Kakariko, lugar en el que Impa le encargo su siguiente misión.
—«Parezco chico de los recados...»
La encomienda consistía en viajar por todo el reino para llegar a los pueblos en donde habitaban las bestias divinas: Vah Medoh en el poblado Orni; Vah Naboris en la ciudadela Gerudo; Vah Rudania en la ciudad Goron y Vah Ruta en el dominio Zora.
—. . .cúcara, mácara, títere fue, yo no fui, fue Teté...
Sin embargo no estaba seguro hacia a donde ir primero, por lo que decidió hacerlo de forma aleatoria, usando su dedo y aquellas rimas,< colocó 4 rocas que simbolizaban cada uno de los puntos que se señalaban en el mapa de la tableta Sheikah y empezó el proceso de selección.
— . . .pégale, pégale que ella fue.
Finalmente su dedo cayó en la ubicada en hacia el suroeste.
—Creo que es la esta más lejos de aquí...Ya que, empecemos el viaje.
Diario de Link - Nota #1
Impa me sugirió hacer este diario, para que pudiera mantener en orden mis memorias, entre otras cosas, y como no tengo nada más que hacer antes de dormir, decidí hacerle caso.
Sigo sin entender muy bien lo que esta pasando, no recuerdo nada, todo es nuevo para mi, pero a su vez se siente como si conociera todo en este mundo, es muy extraño. Sé muy poco de acerca de quién era hace 100 años, aparentemente solía ser alguien importante, el escolta de la princesa...aquel que fue incapaz de salvarla y terminó al borde de la muerte, pienso que no hice bien el trabajo, lo que me genera cierta presión en el corazón, una sensación que no termino de comprender, tal vez en el fondo me duele bastante saberlo. Espero poder recuperar mis memorias y entenderme mejor, aunque, no las he perdido del todo, mantengo conocimientos básicos, por ejemplo, el idioma y cómo usar las armas, cuando hago esto último se siente como si mis propios músculos recordaran que hacer en el momento exacto.
Ahora mismo estoy haciendo un viaje al punto suroeste señalado en mi mapa, al principio pensé que sería mejor iniciar con el este, el más cercano, pero decidí dejarlo al azar porque me sentiría mal al darle más preferencia a uno que a otro, por algo tan simple como la cercanía.
Durante mi viaje he notado que el reino esta muy vacío, veo muchas ruinas de casas y aldeas, se siente solitario. Para desplazarme he estado caminando, escalando y usando la paravela, aun me queda bastante recorrido.
He notado que hay más santuarios, siempre que veo uno lo resuelvo, es un punto de teletransportación y un símbolo de valentía que son muy útiles, con estos últimos he ido aumentando mi vitalidad y resistencia, me pregunto si al completar todos los santuarios habré recuperado la fuerza que tenía antes o si incluso lograré ser más fuerte.
Fin de la nota
—«Maldito calor...»
Días de viaje después, Link había llegado al desierto Gerudo, en donde la temperatura era abrasadora, incluso para alguien con un cuerpo tan resistente como el suyo.
—«Un oasis...»
A la distancia, pudo ver una fuente hídrica, por lo que aumentó la velocidad de su paso hasta que pudo llegar a ella, en donde desesperadamente empezó a tomar agua.
—«Con eso podré seguir.»
Cuando se disponía a seguir su camino se percató de algo que le provocó mirar atentamente a sus alrededores.
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El rey de 3 razas
RomantikLink, el héroe de lo salvaje, aquel que ha sido elegido por la espada que doblega la oscuridad, al igual que sus antepasados tiene aquel don especial con las mujeres, que lo llevara a todo tipo de situaciones durante su épico viaje para salvar a Hyr...