Capítulo 43

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Desde que hablé con Clare había pasado ya tiempo. Con el tema de la boda no me quedaba tiempo, tenía que ayudar a Jane con las cosas, a mi padre con el tema de los votos. Ya quedaba apenas algunos días para el gran día y ya se veía los nervios.

El día antes de la boda quedé con Clare para que me ayudase y así aprovechaba para preguntarle por su embarazo. Se la veía un poco cansada. Me contó que se lo había dicho a Josh, al principio se había quedado un shock pero luego había reaccionado positiva mente y se iba a hacer cargo del bebe. Sus padres no se lo habían tomado muy bien pero lo habían aceptado, con la ayuda de sus padres y de su novio iban a salir adelante. Ella no pensaba dejar los estudios, simplemente atrasarlo hasta que naciese el bebe, embarazada no podría concentrarse. Todavía era muy pronto para saber el sexo del bebe pero la haría muy feliz tener una niña, Clare era de esas personas que tenían una buena relación con su madre y ella esperaba tener una relación como esa con su niña. 

Por la noche no pude dormir mucho por los nervios del día siguiente. Tenia que salir bien, quería que mi padre estuviera feliz el día de su boda. La boda seria intima, sin mucha gente, solo los mas próximos a los novios. Mi padre y Jane se irían de luna de miel a Francia, se supone que París es la ciudad del amor pero yo pienso que es Roma, donde tienes la posibilidad de enamorarte y disfrutar con tu pareja visitando todas esas obras de arte de los mas grandes escultores y pintores. 

Me tuve que levantar pronto para ayudar a Jane con el vestido de novia. Mi padre se había ido a dormir a casa de un amigo suyo para no ver a la novia ya que como dice la tradición el novio no puede ver a la novia antes de la boda, de lo contrario trae mala suerte. Yo iba a llevar un vestido sencillo, ni muy cantoso ni muy informal, algo intermedio. La boda seria a la una de la tarde así que teníamos tiempo para vestirnos bien y arreglarnos. Al principio nos costo un poco con el vestido pero en seguida lo conseguimos.

Ya quedaba poco para la hora, cogimos las cosas y nos fuimos para la iglesia. James, Josh y Clare estarían ya allí. A la una en punto la novia entro a la iglesia y comenzó a sonar la típica canción de las bodas, se la veía guapísima y muy feliz. Yo le cogía de la cola del vestido, acompañándola hasta el altar. Mi padre estaba  con una sonrisa de oreja a oreja, estaba tan guapo con ese traje. Cuando llegamos al altar la música dejo de sonar y mi padre y ella se cogieron de la mano. Comenzó la ceremonia.

El cura se dirigió a los novios diciendo:

- Habéis venido aquí, hermanos, para que Dios os garantice con su sello vuestro amor, ante el pueblo de Dios aquí congregado y presidido por su ministro. Un día fuisteis consagrados en el Bautismo; hoy, con un nuevo sello, Cristo va a bendecir vuestro amor, y os enriquecerá y os dará fuerza, para que os guardéis siempre mutua fidelidad y  podáis cumplir siempre con vuestra misión de casados. Por tanto, ante esta asamblea, os pregunto: 

¿Venís aquí a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?

- Si venimos libremente.

-¿Estáis decididos, dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?

- Si, estamos decididos.

- Así, pues, ya que queréis contraer Santo Matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y su Iglesia.

- Yo Robert, te quiero a ti Jane, como mi esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida.

-  Yo Jane, te quiero a ti como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida.

- ¿Quieres recibir a Jane como esposa, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así amarla y respetarla hasta que la muerte os separe?

- Si quiero.

- ¿ Quieres recibir a Robert como esposo, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así amarle y respetarle hasta que la muerte os separe?

- Si quiero.

- El señor que hizo nacer entre vosotros este amor confirme este consentimiento mutuo que habéis manifestado ante la Iglesia. Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.

- Jane recibe este anillo en señal de mi amor y de mi fidelidad a ti.

- Y con esto yo os declaro marido y mujer. Ya puedes besar a la novia.

Con esta hermosa ceremonia mi padre le dio un beso a Jane. Desde ahora las cosas cambiarían pero en este mismo momento todos estábamos felices y eso es lo que importaba.

Después de la boda fuimos a comer a un restaurante que no estaba nada mal. Ellos habían elegido un sitio como este porque era acogedor y tenían buena comida. Era un lugar estupendo para las bodas, era grande  y familiar. La comida duró mas de lo que me esperaba, todos acabamos hinchados, la comida estaba deliciosa. Después de comer y disfrutar de los ricos dulces los novios se metieron en un coche en camino hacia su viaje de luna de miel. Habían planeado ir a París, haber que tal les iba. Lo bueno es que me dejaban dos semanas sólita y a mi bola.

El comienzo de algoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora