Los dias pasaban y era estupendo. Nos levantabamos pronto y haciamos turismo, nos ibamos a la playa o bien andabamos y por la tarde nos relajabamos en la piscina del hotel. Se estaba divinamente, lo malo es que cuando ve uno que se acerca el final se deprime. Ya nos quedaban unos dias para irnos y nos lo estabamos pasando tan bien que no queríamos volver y menos volver a la rutina de todos los dias.
De vez en cuando hablabamos con Clare y nos iba contando que tal iba. La pobre estaba un poco agobiada con el embarazo y con los estudios pero solo eran rachas, algunas veces estaba muy animada y otras deprimida. Josh había encontrado un trabajo para conseguir dinero hasta que empezara la Universidad, se estaba portando bien. Las personas tienen dos maneras de madurar, o bien maduras por ti misma o te haces más madura a la fuerza. Ellos habían madurado a la fuerza, tenían que espabilar si querían un buen futuro para su bebe. Aunque sus padres les ayudaban económicamente eso no bastaba y se tenían que poner a trabajar.
Mi padre estaba divinamente con Jane. Tenía que trabajar pero siempre buscaba un rato libre para estar con ella, desde que volvieron de las vacaciones no habían tenido tiempo para ellos, tenían que volver a sus trabajos.
En Grecia había una gran cantidad de monumentos y eso es lo que más me gustaba, bueno eso y la maravillosa agua cristalina. Nos pasabamos la mañana haciendo excursiones para ir a ver monumentos.
Lo bueno se acaba y rápidamente llegó el día de la vuelta. Ese día nos tuvimos que levantar muy pronto porque teníamos que hacer la maleta, desayunar y arreglar un poco la habitación. El día anterior no habíamos hecho nada porque queríamos aprovechar hasta el último segundo. Lo malo de los hoteles es que tienes que dejar la habitación antes de las doce y media, para hacer todo lo que teníamos que hacer necesitabamos un milagro o levantarnos pronto. El vuelo salía a las dos pero teníamos que salir dos horas antes hacia el aeropuerto. Teníamos muchas cosas que hacer en muy poco tiempo.
Los nervios se notaban pero mantuvimos la calma y nos pusimos manos a la obra. Hicimos las maletas todo lo rápido que pudimos, nos vestimos con lo primero que pillamos y bajamos a desayunar. Cuando al fin terminamos de hacer todo solo quedaba diez minutos para las doce y media, al final no lo habíamos hecho tan mal. Cogimos el taxi y nos encaminamos hacia el aeropuerto.
Cuando llegamos tuvimos que facturar las maletas y en seguida embarcar pero todo había salido bien. Teníamos una hora por delante antes de despegar asi que fuímos a dar una vuelta.
Cuando estabamos embarcando me llegó una llamada de Jane pero en ese momento no podía cogerlo asi que dejé que sonara. Cuando llegamos al avión no me dejaba de llamar pero nos ordenaron que apagaramos los móviles para no hacer interferencias asi que no me quedó otra que dejar que sonara para más tarde apagarlo. Viniendo de Jane sería algo importante pero nada que no pudiera esperar...
Mientras tanto en Nueva York...
(Narra Jane)
Robert se había ido a trabajar mientras que yo me había quedado en casa. Era sábado y no tenía que trabajar, se suponía que hoy iba a ser un día para los dos pero en el último momento le llamaron por una urgencia en la oficina.
La mañana había resultado ser horrorosa pero la tarde iba a ser mejor.
Decidí hacer la comida que más le gustaba a Robert, quería compensarle, en su día libre había tenido que ir a trabajar. Hoy por la noche llegaría Elena, eso significaba que era el último día que ibamos a estar relajados. Robert se preocupabs demasiado por Elena y algunas veces influía en nuestra relación pero le entendía, la madre de Elena había fallecido cuando ella era pequeña y solo tenía a su padre.
Cuando estaba terminando de hacer la comida llamaron a la puerta. Fuí rápidamente a abrir pensando que era Robert.
Cuando ví a ese hombre con esa cara seria y mirandome con pena se me cayó el mundo a los pies, solo podía ser una cosa. Mientras que él me hablaba me estaba sintiendo cada vez más mareada hasta que finalmente caí al suelo.
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El comienzo de algo
RomanceElena vive con su padre, su madre murió cuando ella solo era una niña. Ella ya no cree en el amor, todas las personas que la han gustado han resultado ser unos completos idiotas. Con la ayuda de su amiga Clare va tirando para adelante, la ayuda en t...