En la lejanía del palacio real, en lo más profundo del reino de jade donde el color verde abundaba y los secretos se mantenían ocultos entre corteza de árbol y ríos llenos de piedras se encontraba la amante del rey en compañía de una anciana con capucha y un hombre egocéntrico.
La carta que había escrito hace unos días y que fue entregada por su sirvienta obtuvo una respuesta poco coherente. Y es que en realidad la carta que envió solo le pedía a la mujer que tenía enfrente que se vieran en esa vieja cabaña de siempre y su respuesta era extraña, le dijo que si de un forma en la que no entendió y que seguía sin entender.
—Supongo que me pediste que viniera porque ya te diste cuenta que yo tenía razón —le reprocho la anciana apenas se sentó.
—¿Qué hace él aquí? —preguntó Ji-eun, ofendida por la presencia de aquel hombre que alguna vez dijo amarla.
—Oh, corazón ¿No es obvio? Todavía siento amor por ti, no pienso rendirme tan fácilmente contigo
—Si eso fuera cierto me hubieras buscado desde hace mucho o tal vez no me hubieras engañado con tantas mujeres desde un principio. Tu no me amas, amas lo que puedes obtener de mí —si había algo que Ji-eun había aprendido de Tae-hyung en todo el tiempo que convivieron juntos, es que los sentimientos tenían que ir en segundo plano si querías lograr tus objetivos. Al principio le costó adaptarse a esa analogía pero ahora, que estaba frente al hombre que jugó con ella podía jurar que nunca la soltaría.
—Corazón...
—Vuelve a llamarme así y te aseguro que no vivirás ni un día más —la firmeza con la que hablaba la amante del rey era fiel resultado de lo mucho que había aprendido de su alteza real y su madre se sorprendió por ello.
—Ya basta —dijo la anciana tratando de ocultar su alegría ante la nueva personalidad de su hija —Dime porque me citaste.
—Quiero continuar con el plan.
—¿Y eso?
—Tenías razón, el rey consorte no es tan amable como parece.
—Es evidente, trabajé a su lado durante años, conozco muchos de sus secretos —Cuando la señora conoció a su alteza este era tan solo un joven de quince años. Ella había llegado a la mansión un año antes de que Taehyung regresé del internado, se esforzó por mucho para ganarse su confianza y en cierto punto le llegó a querer más de lo que esperaba, sin embargo, todo ese amor se vio opacado en cuanto noto el interés del rey sobre él.
—Entonces dejemos los rodeos, que tengo que hacer.
—Su alteza tiene un secreto —empezó a contar —un hombre. Desgraciadamente no son amantes pero sí confidentes. Hubo un tiempo en el cual los omegas de grandes familias se acercaban a su majestad con la intención de ser parte de su harem. Fue evidente que a su consorte no le gustó aquello por lo que mandó a asesinar a cada omega que se acercará a su esposo. Existen cartas que lo comprueban, tu deber es encontrar esas cartas, si lo haces podremos hablar con su alteza y negociar.
—Negociar qué —expresó confundida.
—Todo a su tiempo.
—Pero sí se supone que tú eras alguien de su confianza ¿No se supone que deberías saber dónde están las cartas?
—Si, pero aunque le tengas confianza a alguien no significa que le tengas que contar todo —Jieun lo pensó por un momento, no creía que aquello fuera cierto porque si se supone que le tienes confianza a alguien le tienes que contar muchas cosas, porque sabes que no es capaz de decirlo a alguien más. Suspiro cansada, estaba harta de pensar.
—Como se llama el sujeto en cuestión —dijo luego de un corto silencio.
—Su nombre es... Park Bogum.
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The King Weakness - KookV
FanfictionEn un gran reino habitado por alfas y omegas existían dos bellos príncipes que se amaban con locura. Las familias al ver su amor y una oportunidad de unión democrática entre ambas familias decidieron casarse y así convertirlos en los reyes de la nac...