Yoongi había olvidado lo calurosas que eran las mañanas en el reino del sol, incluso luego de haberse dado un baño con agua fría el bochorno seguía sin tener la intención de abandonar su cuerpo. Se negó a tomar el café del cuál brotaba aquel vapor desesperante y solo bebió el jugo de limas cuyos hielos se habían derretido demasiado rápido.
Las imágenes referentes a la noche anterior venían a su cabeza a medida que llevaba bocados de comida a su boca. La daga que empezaba a cortar su cuello junto al rostro lleno de frustración de la señora Xu fue la primera imagen que se le vino a la cabeza, sus preguntas y la forma en la que descubrió que la espada por la que había preguntado estaba entre sus cosas. Todo pasó muy rápido y procesar aquella información le estaba costando más de lo que realmente lo deseaba, necesitaba saber la historia completa, el porqué de muchas cosas.
La señora Xu después de revelarle aquellas cosas simplemente se alejó y se fue, Yoongi que sentía mucha curiosidad la dejó ir, no quería insistir en algo que en su momento causó demasiado daño.
—Si que las mañanas son calurosas ¿No lo cree, Señor Min? —La señora Xu pareció de la nada, usando un vestido floreado de seda que se ajustaba a su figura y que cubría cada parte de esta además de un sombrero que iba acorde al tipo de vestido que usaba. Ella simplemente se sentó y sus sirvientes ya le tenían el desayuno servido, Yoongi solo observó la situación sin decir nada, su sonrisa aparentaba felicidad absoluta pero sabía que en el fondo esa mujer sufría por los acontecimientos del pasado.
—¿Está lista para hablar de la espada? —le dijo, sin importarle que sus labios ya estaban en el borde de la taza, apenas saboreando el té rojo que habían preparado para ella.
—No pierde el tiempo ¿verdad? —respondió la mujer dejando aquella taza de forma delicada sobre la mesa, acto que le volvió a recordar a Taehyung.
—Tengo que regresar en un par de horas, no me iré sin saber lo que necesito.
—Qué ganaría con saberlo.
—Todo.
Horas más tarde, Min Yoongi estaba preparándose para regresar al reino de jade. Su equipaje había sido subido al carruaje en el que partiría. Los suspiros no dejaban de escapar entre sus labios, ahora que sabía toda la verdad no sabía qué hacer con ella. Su insistencia lo llevó a saber una verdad que fue oculta por muchos años, abrió aquella caja de Pandora que cuya guardiana juró mantener cerrada mientras estuviera viva, un pacto de silencio que sin duda fue violentado por un alfa con poco sentido común.
No habrá tiempo que cure las heridas que abrió por un simple capricho. Ahora que regresara al reino de jade no sabría cómo mirar a Taehyung a la cara sin revelar que sabía más cosas de las que realmente hubiera deseado. Según lo que le dijo la señora Xu, todo lo que ahora sabía era un secreto entre ella y Tae-hyung, porque no solo le contó sobre la espada y todo lo que conllevaba tenerla en tu poder.
—Un obsequio de mi parte señor Min —la sirvienta que acompañaba a la mujer abrió aquel cofre cuadrado, dejando ver una raíz de color café que mantenía una forma peculiar —Está es una raíz que cultiva mi familia, sus propiedades curativas son elogiadas por los grandes médicos, beba el te por las noches antes de acostarse y mejorará significativamente —Entre las charlas que tuvo con la señora Xu, sin querer expreso su deseo de encontrar alguna medicina que pudiera ayudarlo a mejorar sus problemas en la espalda ya que el medicamento recetado por el médico solo le daba un efecto calmante que lo dejaba somnoliento y aunque le menciono algunos nombres jamás imagino que le daría este detalle.
—Gracias —agradeció para luego recibir el cofre.
—Y este es un pequeño regalo para Taehyung —esta vez fue la mujer quien le entregó un pequeño cofre con cerradura —Él tiene la llave, por favor deselo por mi.
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The King Weakness - KookV
FanfictionEn un gran reino habitado por alfas y omegas existían dos bellos príncipes que se amaban con locura. Las familias al ver su amor y una oportunidad de unión democrática entre ambas familias decidieron casarse y así convertirlos en los reyes de la nac...