La mente de Jungkook se encontraba en días atrás, dónde enfrentaba a la joven que supuestamente había envenenado a su esposo, en el exacto momento donde le preguntaba quién le dió la orden de hacerlo. El nombre dicho por aquella sirvienta resonaba en su cabeza sin cesar.
El no dudo en creer lo que decía la joven, a decir verdad, ya tenía sus dudas, desde el incidente con Yoongi no pudo mantenerse tranquilo y empezó a conspirar hasta de personas que no tenían nada que ver. Entró en una crisis por saber qué era lo que estaba sucediendo en su palacio, no durmió tranquilo en días y aunque su esposo trató de consolarlo simplemente había algo que no le permitía seguir con su vida.
Luego pasó el incidente de la luna roja y sus sospechas aumentaron aún más cuando vio sus ojos llenos de arrepentimiento mientras tenía a su esposo en brazos, trato de todas las formas posibles de ignorar las señales que indican hasta lo más obvio. Y de no ser por la declaración de esa joven hasta ahora lo seguiría haciendo.
—Majestad, Lady Ji-eun está aquí —le dijo Gayoung, interrumpiendo sus pensamientos.
—Que pase —dijo con calma. Jungkook se acomodó en su asiento. Antes Ji-eun podía ingresar a su oficina sin ser anunciada y sin la necesidad de tocar la puerta pero ahora, necesitaba poner límites con todo el que lo rodea, necesitaba un espacio para pensar sin ser interrumpido por lo que usó su poder como rey para prohibir el libre acceso a su concubina sobre su oficina.
—Majestad. ¿Para que me pidió que viniera? —dijo la omega en medio de su reverencia.
—Quería verte —le dijo sin más —El trabajo me tiene tan ocupado que no pude darme tiempo para tí, lo siento.
—Está bien majestad, yo también he estado ocupada estudiando —su amable sonrisa le causó un escalofrío.
—Igualmente —soltó un suspiro e impulsó su cuerpo hacia adelante para apoyar sus manos sobre el escritorio —por eso, quiero invitarte a cenar, solo los dos.
—¿En serio? —el rostro sorprendido de la omega le hizo sonreír, hace mucho que no tenía este tipo de tratos con ella y se sentía de cierta forma culpable porque la trajo al palacio y la trataba de manera indiferente.
—Si, ordené que te enviaran un vestido y joyas para la ocasión, espero que sean de tu agrado.
—Todo lo que usted me da es de mi agrado majestad —de pronto su sonrisa se desvaneció —Por cierto, ¿a su alteza no le molestará?
—No pasa nada, Taehyung irá a casa de sus padres, La duquesa Kim no se encuentra bien últimamente —le informo con la intención de calmar su angustia.
—¿La madre de su alteza? —Jungkook asintió.
—Todo empezó con un resfriado, pero está empeorando, últimamente tiene alucinaciones.
—¿Se volvió loca? —Jungkook la miró y sin hacer ningún gesto la juzgó. Se preguntó cómo es que podía ser tan impertinente con un tema tan sensible.
—No lo diría así.
—Lo siento —se disculpó, como si se hubiera dado cuenta del error que cometió.
—Será mejor que vayas a terminar tus deberes para que tengas tiempo de arreglarte.
—Si, majestad.
Jungkook al ver cómo su concubina dejaba su oficina mantuvo su sonrisa durante corto tiempo, la mujer era bella. Sus ojos ligeramente grandes que desprendían un brillo encantador aparentaban una crédula inocencia, a Jungkook le encantaba aquello, sentirse poderoso sobre alguien que necesitaba ser protegido, un cuerpo frágil y delicado que se sostenía de él de forma deliberada.
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The King Weakness - KookV
FanfictionEn un gran reino habitado por alfas y omegas existían dos bellos príncipes que se amaban con locura. Las familias al ver su amor y una oportunidad de unión democrática entre ambas familias decidieron casarse y así convertirlos en los reyes de la nac...