CAPÍTULO 26

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—¿Lo estás disfrutando? —preguntó Izumi a la pelirosa.

Ambas chicas estaban contemplando el animado festival en el barrio Uchiha, niños, mujeres, hombres, ninjas, abuelitos, todos los Uchihas se habían reunido a la celebración, puestos de dangos, puestos de juegos, helados y fuegos artificiales era lo que se podía apreciar en esa calurosa tarde.

—Es realmente bonito, los Uchiha celebran de una manera tan maravillosa, no sé porque razón los toman por personas sanguinarias —respondió con los ojos llenos de un brillo de admiración —, Yo siento este lugar... cálido... —La pelirosa sintió su corazón en sincronía al ambiente del festival.

—Bueno... que piensen eso de nosotros es en parte nuestra culpa... —La castaña crispó sus labios, unió sus dedos índices y los movió avergonzada.

—¿Su culpa? —Frunció el ceño.

—Ya sabes, negar la entrada al barrio Uchiha...

—Con un lugar lleno de paz y armonía como este creo que yo haría lo mismo —dijo sincera.

—Sakura...

—¿Sí? —La pelirosa posó su mirada en la castaña.

—Quería pedirte una disculpa por lo que ocurrió hace un mes —soltó sonrojada, aún recordaba el día en el que había gritado cosas sin sentido sobre la pelirosa e Itachi, era un momento en el que ella se encontraba vulnerable y sumamente dolida. Podría echarle la culpa a la anestesia tal vez...

—No te preocupes por eso, ya está olvidado, yo también he dicho cosas malas cuando estoy enojada —La pelirosa movió su mano restándole importancia al asunto.

—Gracias, no sabes el alivio que siento de escucharte decir eso —suspiró y una sonrisa se plantó en su rostro.

—Entonces..., ¿regresaron?

—Si, al principio no quería escucharlo, pero decidí hacerlo, tenía que ser fuerte con lo que sea que fuera a decirme —confesó, el rostro de la castaña tenía un deje nostálgico, recordó todos los momentos que había compartido junto a su novio.

—Sabes que le hicieron la ley de hielo al viejo amargado —mencionó la pelirosa apretando los labios para no reír.

—Madara-sama ha hecho cosas dañinas a su familia, pero siento que a veces alguien tiene que ser el villano del cuento para que todo salga bien.

—Pienso igual, pero es divertido ver su rostro desfigurado cuando nadie le presta atención —Ambas chicas carcajearon, sin duda era algo muy gracioso lo que le estaba ocurriendo al líder del clan.

—Sakura —El Uchiha mayor habló con su tono temerario, las chicas se tensaron, voltearon a donde provenía la voz y se pararon lo más recta que sus columnas les permitieron.

—¡Yo no dije nada!

—¡Madara-sama!

—Necesito hablar a solas contigo —El Uchiha se dirigió a la pelirosa sin mirar ni una sola vez a la castaña. Para Izumi esa acción del Uchiha era normal.

—¿Conmigo? —La pelirosa miró al mayor como si le hubiera salido otra cabeza.

—Sígueme —Madara se dio la vuelta y emprendió camino.

Las chicas se despidieron, Sakura siguió al mayor e Izumi se acercó a un puesto de dangos que le recordaban a su novio. Unos metros mas alejado, se encontraba un pelinegro parado en medio de la calle, frunció el ceño cuando vio una cabellera rubia chillona que se acercaba a él.

—¿Naruto?, ¿Que haces aquí?

—Como que qué hago aquí —El Uzumaki crispó los labios —, Vine a ver a Sakura-chan y a disfrutar de este festival, Dattebayo—movió los brazos señalando el lugar. Cuando escucho a un mensajero Uchiha hablar con su padre para que les diera el día a los miembros del clan por un festival que harían no dudo ni un segundo y se encaminó al barrio Uchiha.

EL CLAN UCHIHA... ROSA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora