EL CLAN UCHIHA... ROSA?

CAPÍTULO 32

—¿Cómo está? —preguntó Sasuke a Ino cuando salió de una habitación.

—Se encuentra estable, comió hace un rato, se bañó y ahora está durmiendo —respondió.

—Ino revisa a Madara-sama —dijo Shikamaru sentándose en uno de los sillones individuales de la sala.

La Yamanaka se acercó al Uchiha y colocó su palma en los párpados cerrados de él emanando chakra verde. Después de darle un chequeo básico lo ayudó a ponerse de pie para guiarlo a una habitación y que pudiera tomar un baño con ayuda de Itachi.

—En cuanto lleguemos a Konoha podremos implantarle los ojos —habló Ino cuando estuvo de regreso.

—Esos malditos ni siquiera recibieron lo que merecían —Shisui chocó su puño sobre la mesa en la que se encontraba sentado.

—La prioridad era otra —recordó Shikamaru.

—Maldición —masculló molesto Shisui.

—Este sitio es repugnante —Neji arrugó la nariz disgustado. Estaba recargado con los brazos cruzados en una pared cercana al pasillo de las habitaciones.

La rubia asintió de acuerdo. Dio un ligero respingo recordando todo lo que había visto en el Distrito Rojo durante su estancia.

—¿Donde está Naruto? —preguntó Sasuke.

—Cuando llegamos se fue directamente a una habitación —informó el Hyuga —. Seguramente a lavar sus culpas por asesinar —Rodó los ojos.

—Esperaremos a que el sol se esconda y partiremos por la noche a Konoha —dijo el Nara.

Sasuke vago entre los pasillos buscando la puerta de su habitación donde yacía Sakura dormida entre mantas acolchadas. La luz solar era bloqueada por las gruesas cortinas blancas dejando solo una visión nítida del cuarto. Arrastró una silla haciendo el menor ruido posible colocándola a un lado de la cama. Se desplomó sobre ella y contempló el lento subir y bajar del pecho de Sakura. Estaba vestida con una de sus camisas blancas y unas vendas que rodeaban su cuello. Alargó una mano para tocar algunos mechones de su cabello, bajo su mano acariciando la mejilla pálida con sus nudillos.

Sakura se removió ante el tacto, aferrando sus uñas a la suave colcha.

—No por favor —susurró entre sueños aún dormida era distinguible su expresión aterrada, trato de alejar su cabeza de la mano del Uchiha.

Sasuke tensó la mandíbula. Deseaba que no hubiese ocurrido nada de lo que su mente comenzaba a imaginar.

—No, no, no...

—Sakura —El Uchiha intentó despertarla de su pesadilla consiguiendo que abriera sus ojos lagrimosos.

—¡No! —La pelirosa se levanto abruptamente quedando sentada sobre el colchón. Respiraba irregularmente colocando sus manos en su pecho tratando de protegerse de lo que la rodeaba. Miraba hacia todas las direcciones con incertidumbre.

—Sakura —El Uchiha le tocó el brazo.

—¡No Suéltame! —Golpeó del brazo del pelinegro.

—Sakura soy yo, Sasuke —Se levantó de la silla acercándose a ella para tratar de calmarla.

—¡Cállate!, mientes —gritó Sakura.

El Uchiha la rodeó con sus brazos susurrándole al oído que estaba ahí con ella, que había dejado atrás aquel sótano, que volverían a casa y olvidarían todo. Sin embargo, Sakura ignoraba las suaves palabras del pelinegro forcejeando para liberarse de los brazos del Uchiha. Alzó sus manos como pudo y rasguñó al pelinegro.