5. Sospechas.

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Se había levantado con una sonrisa y, aunque siempre estaba de buen humor, el de hoy era aún mayor y nada se lo podía quitar. Incluso los niños y algunos voluntarios le habían preguntado, pero Leah simplemente dijo que se sentía muy bien.

Fue a buscar a Miguel como le había dicho el día anterior, pero había algo extraño, ya que cuando llegó al dojo, no lo vio enseguida.

-Hola, Leah -saludó Mitch, acercándose a la castaña y ella lo saludó alegremente-. ¿Cómo estás?

-Bien, bien. ¿Y tú?

-¡Bien! Hoy hicimos combate -dijo el chico en una postura de pelea y dando puñetazos al aire, a lo que Leah rió-. Ya me voy acostumbrando al ritmo de Cobra Kai -dijo con orgullo-.

-Sí, sueña con eso -rió Halcón llegando junto a Miguel-. Hola, Leah.

-Hola, Halcón -saludó ella de buen humor-.

-Oh, Miguel -interrumpió Mitch, asumiendo que el moreno y la castaña no se conocían-. Ella es...

-Yo ya sé quién es -dijo Miguel con una sonrisa ladina mientras alzaba una ceja-.

La seguridad del campeón dejó a Mitch con las palabras en la boca, y eso hizo a Halcón reír de lado.

-Vámonos de aquí, aliento de gorila -dijo pasando su brazo por su cuello y empezando a caminar-. Oye, ese es un buen apodo...

-¿Y... qué tal el combate?

-Oh, muy bien -dijo Miguel intentando darse ánimos, pero seguía pensando en lo que había pasado esa mañana-.

-¿Estás bien? -preguntó Leah con cautela-.

-Sí, sí -suspiró-. Te cuento en el camino, ¿nos vamos? -Leah asintió y caminaron hacia el auto-.

-¿Están saliendo? -preguntó Mitch al aire cuando los vio marcharse a lo lejos, y los demás que estaban ahí también miraron-.

-Algo así -dijo Halcón, riendo de lado-.

-Demonios -dijo Mitch negando y mirando al suelo-. Ayer ni si quiera se conocían bien.

-Sí, bueno, Miguel atacó primero. Y si no quieres molestarlo...

-¿Porqué alguien molestaría a Díaz? -preguntó Johnny Lawrence, saliendo del dojo junto a John Kreese mientras revisaba unos papeles-. ¿Y dónde está?

-Salió con una chica, sensei -dijo Halcón y Lawrence lo miró de golpe-.

-¿LaRusso?

-No, no -negó rotundamente-. Otra chica.

Johnny asintió lentamente y con aprobación, y luego volvió a sus papeles.

-Bueno, ustedes vayan a casa o lo que sea. El entrenamiento ya terminó.

THE CHAMP [Cobra Kai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora