[Advertencia: capítulo largo, denso y violento. Recomiendo discreción y leer con calma.]
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No era algo de lo que solía hablar abiertamente, pero tampoco era un secreto que Adam Harrison tenía heridas del pasado que necesitaba cerrar.Su infancia no había sido sencilla. Fue criado solo por su madre Sarah Harrison, quien trabajaba arduamente cada día para darle una vida digna a su hijo en ese nuevo país, pues apenas llevaba un par de años en Estados Unidos desde que se mudó desde Londres. Su padre ni si quiera estuvo presente y lo único que Adam en su infancia logró conocer de él fue una vieja foto de él y su madre.
Adam pasó mucho tiempo solo en su crecimiento y, aunque no era un mal hijo ni estudiante, no tardó en sucumbir a la tentación de cometer delitos. Para su adolescencia ya era líder de una banda con la que organizaban robos, pero todo lo que ganaba lo destinaba a su hogar. Su madre no estaba de acuerdo, pero Adam siempre fue obstinado, e incluso cuando estuvo en el reformatorio no pudo enderezar su camino.
Fue la noche en la que trató de robarle a un hombre cuando todo cambió. Adam reconoció su rostro de la vieja foto que vio hace años, pero no sabía su nombre y tampoco quería saberlo. Para ese entonces Adam contaba con el conocimiento de que ese hombre tuvo un dojo de karate y que había preferido dedicarse a eso que a su crianza, razón por la cual Adam siempre se mostró negativo con las artes marciales. El hombre lo reconoció casi al instante, pero Adam arrojó su billetera al suelo, dándole a entender que no quería nada de él.
Al volver a casa encontraría a su madre desmayada y luego de que una ambulancia los llevara al hospital, se le fue diagnosticada la leucemia. No lograría llegar a una edad muy avanzada, pero su deseo era que Adam lograra tener una buena vida, así que él volvió a la escuela, se esforzó al máximo y logró entrar a la universidad con 2 años de atraso, donde estudiaría medicina.
Sarah no llegaría a verlo titularse, pero sí lo hizo Paige, a quien había conocido bien en una actividad de caridad en la universidad y que, para ese entonces, ya era su novia.
Pronto se casaron y tuvieron a Leah, a quien Adam prometió ser el padre que él nunca tuvo y, hasta el presente, le había entregado todo su amor, cariño y atención para que a su hija jamás le faltara nada, aún estando él en prisión.
Por azares del destino una mañana, mientras salía de su terapia psicológica a la se había estado dedicando esos años en prisión, se encontraría en la sala de espera al mismo hombre de aquella noche que marcó hito en su vida.
John Kreese alzó la mirada cuando escuchó la puerta abrirse, pero encontrarse a su hijo no había estado en sus planes.
-Adam.
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THE CHAMP [Cobra Kai]
Fanfiction[PAUSADA HASTA DICIEMBRE 2024]. ────── · · ୨୧ · · ────── Una madre atenta, un padre en prisión. Dos mejores amigas de la infancia, opuestas que se complementan. Una chica pacífica, pero dispuesta a cualquier cosa por los suyos. Un verano fue el inic...