THE CHAMP [Cobra Kai]

3. "No-Cobra Kai".

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Habían decidido jugar antes de que los voluntarios se fueran, por lo que Leah perdió la noción del tiempo y se atrasó en ir por Tory y Aisha, pero cuando llegó se dio cuenta de que había un grupo de chicos afuera del dojo. Se estacionó y corrió rápidamente hacia las chicas.

-Hola -dijo recuperando el aliento-.

-¡Hola! -saludaron ellas de buen humor-.

-Lamento la demora...

-No te preocupes. Los senseis se tardaron también -explicó Aisha y Tory asintió-.

-¡Hey! -se escuchó una voz femenina que se acercaba a las tres- ¡Hola, soy Moon!

Se presentó una muchacha morena y de cabello largo y castaño que ataba en trenzas. También tenía una enorme sonrisa en su rostro y unos ojos alegres. Las tres amigas también saludaron y sólo Leah y Tory se presentaron.

-Con Halcón y los chicos iremos a comer algo, ¿quieren venir? -señaló a sus espaldas y las tres miraron hacia allá-.

Leah instintivamente buscó los ojos marrones de Miguel, pero no los encontró.

-Uhm -Tory miró a las chicas y ambas se encogieron de hombros con una sonrisa de lado-. Sí, por qué no.

-¡Genial! -dijo Moon y se giró hacia los demás- ¡Las chicas también irán!

Halcón y otros más asintieron y Leah se sintió un poco intimidada, pero intentó ignorarlo.

-¿Ese es tu auto, Leah? -preguntó Moon, señalando a espaldas de la de ojos grises-.

-Sí. Bueno, es de mi madre.

-¿Te importa si me voy con ustedes? Así Halcón podrá llevar a otros en mi auto.

-No, no hay problema -dijo Leah con una sonrisa, impresionada por la actitud luminosa de Moon-.

-Gracias.

Caminó hacia los chicos y le dijo al chico del mohicano, que Leah supo que era Halcón, su plan. Sin embargo, se notó en el rostro del chico que en realidad no estaba muy de acuerdo, hasta que Moon le dio un suave beso en los labios y terminó resignándose. Moon caminó hacia ellas de nuevo y todas se subieron al auto.

Tory se fue de copiloto y Moon y Aisha detrás, lo que provocó que Aisha siguiera conversando más con Moon, ya que si bien no habían problemas entre ellas, sus interacciones habían sido un poco escasas. No obstante, las conversaciones triviales y risueñas también se trasladaban hacia los asientos delanteros y Moon no tardó en agradarles a Leah y a Tory.

Terminaron estacionándose cerca de un restaurante de comida rápida. Bajaron del auto y empezaron a caminar, ya que los chicos tardarían un poco en llegar.