THE CHAMP [Cobra Kai]

26. Ira.

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-No vine a pelear -dijo Halcón con seriedad ante la expresión de desagrado de Harrison-. Solo a comprar unas cosas.

-Eso veo, pero tal vez yo sí tenga algo que decirte -dejó la comida sobre una mesa a su lado y dio un paso hacia él-. Nunca me decepcionas, Eli. Sigues siendo un gran idiota y el cobarde que supe que eras cuando te fuiste.

-¡Oye! -se molestó el chico-, No creas que puedes hablarme así solo porque me fui de Cobra Kai.

-¿Ah, no?, ¿y qué harás?, ¿amenazar a otro chico de 13 años?

Fue entonces cuando Moskowitz de dio cuenta de a lo que Leah se refería, pero no flaqueó su postura.

-Ese debilucho no debería haberse unido a Cobra Kai. Me sorprende que Kreese lo haya admitido.

-Y a mí me sorprende que alguna vez haya sido amiga de un cretino como tú -continuó acercándose mientras lo miraba desafiante- ¿No decías que eran diferentes en Miyagi-do?, ¿o es parte de su rutina fastidiar a los demás y entrometerse donde nadie los busca?

Halcón apretó la mandíbula con furia, pero antes de que le respondiera a Leah, una voz los interrumpió.

-¿Qué sucede aquí? -preguntó Miguel que venía llegando con su amigo-.

-Oh, cielos -rodó los ojos Harrison-. De saber que vendrían tantos idiotas, no habría venido.

Miguel se quedó pasmado un momento con una expresión de confusión y casi ofendido, pero luego sacudió sus pensamientos.

-¿Hay algún problema? -preguntó en un tono parecido a un policía-.

-Sí. Resulta que tu AMIGO disfruta de fastidiar a chicos menores que él solo porque están en Cobra Kai y no en su estúpido dojo -respondió Leah irritada-.

-Ese tonto iba a golpear a Bert y Nate -agregó Halcón dando un paso hacia Leah, pero Miguel lo detuvo con una mano en su hombro-.

-Kenny no se habría puesto a la defensiva si los demás no lo hubieran provocado -defendió Leah-.

-Bien, suficiente -sentenció Miguel-. Lo que sea que haya pasado antes, no volverá a suceder -miró a Leah, quien resopló-.

-Claro, como si pudieras detener cualquier cosa que hagan los otros.

Miguel se quedó estático mirando a Leah con lástima, incapaz de creer que la persona que tuviera delante fuera la misma Leah que conoció meses atrás. No lo decía en voz alta, pero a diario seguía culpándose a sí mismo por haber provocado todo ese cambio en ella.

-Esta no eres tú, Leah -se atrevió a decir, captando la atención de los otros dos-. No tienes porqué hacer esto, es Kreese quien los manipula y...

-Eh, eh -interumpió Leah alzando su dedo índice-. Te voy a pedir que te detengas ahí. Yo me uní a Cobra Kai voluntariamente y no sería nada de lo que soy ahora sino fuera por la ayuda del sensei Kreese -Miguel tragó saliva y sus ojos se pusieron cristalinos-.