16. El Camino del Puño.

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El entusiasmo en Leah era evidente para Aisha cuando le contó por videollamada que había tenido su primer día en Cobra Kai. Tenían un chat grupal con Tory y se mensajeaban continuamente, pero había omitido la parte de practicar karate hasta que fuera oficial, y Aisha reaccionó igual que Leah.

Por otro lado, Paige estaba igual de feliz cuando Leah le contó de su primer día y llenaron el formulario para llevarlo al día siguiente, junto con el pago de la mensualidad. Hacia el final de la clase, Harrison quiso preguntarle algo a Kreese, así que fue a su oficina.

-Quería saber si podría venir a entrenar en otros horarios. Quiero mejorar mi técnica y eso solo lo haré practicando.

Kreese asintió.

-Es una buena idea, si quieres avanzar más rápido -la miró suspicaz-. ¿Eso es lo que quieres?

Leah asintió con timidez, pues no sabía si era una buena decisión someter a su cuerpo rápidamente a entrenamientos continuos, pero no estaba de más consultarlo con el sensei.

-Bien. Puedes hacerlo. A veces algunos se quedan un par de horas más para hacer lo mismo, y tú también puedes.

-Gracias, sensei.

-Pero te ayudaré -añadió Kreese-. No sería bueno que te exijas demasiado y termines sufriendo una lesión.

Leah asintió y entonces Kreese la guió a una sala del fondo del dojo, donde habían pesas, sacos y cojines de entrenamiento.

-Puedes entrenar aquí cuando quieras.

Leah recorría asombrada la habitación.

-Puedo preguntar ¿por qué quieres avanzar tan rápido?

Leah se volteó hacia él, que aún estaba en la entrada de la puerta. Se debatió entre contarle la verdad o mentirle, pero decidió lo primero.

-Hace unos meses una persona que sabía karate me atacó -confesó con seriedad-. Me fracturé el hombro, y otra persona que quería salió muy lastimada también.

Kreese la miraba con curiosidad y mucha atención.

-No quiero que vuelva a repetirse algo como eso. Quiero saber defenderme y estar lista para lo que sea.

El adulto asintió con seriedad y luego sonrió orgullosamente.

-Esa determinación es digna de alguien de Cobra Kai -comenzó a acercarse a la chica-. Pero debes demostrar que harás lo necesario.

Se detuvo frente a ella y luego empezó a caminar a su alrededor.

-Eres enana, Harrison -dijo con seriedad-. Jamás vi a un adolescente de dieciséis años con tu estatura.

THE CHAMP [Cobra Kai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora