THE CHAMP [Cobra Kai]

41. Pláticas y Efectos.

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-Toma asiento.

Leah hizo caso omiso de la indicación de Silver, quedándose de pie pero dejando su bolso en la silla. Terry suspiró, pero decidió sentarse al otro lado de la mesa.

-¿Se lo dijiste a alguien más? -preguntó cuando se acomodó en la silla-.

-Todavía no.

-Bien. Solo le pagué para que Cobra Kai ganara -comenzó a explicar-. Fue una póliza de seguro. Aún así Nichols ganó la pelea.

-¿De verdad? -preguntó con ironía, sintiendo el fuego crecer en su interior por la justificación-.

-Por supuesto, y pudiste ser tú si no fuera por esa lesión. Ahora tenemos nuevos equipos y profesionales, podríamos ayudarte si necesitas...

-No me cambie de tema -le interrumpió la castaña-. No va a comprarme con eso.

Silver cerró la boca y suspiró pesadamente por nariz.

-Nichols es la campeona. Yo lo sé, ella lo sabe, LaRusso lo sabe, ¡todo el valle lo sabe, Harrison! Si tú no lo crees, eres la única.

-¡Por supuesto que lo creo! -se indignó Harrison-. Y es por eso que no me parece justo lo que hizo. Tory podría haber ganado sin trampas.

-El torneo significaba la supervivencia de Cobra Kai -continuó Silver con sus brazos sobre la mesa-. Si una persona roba comida para sobrevivir, ¿eso es hacer trampa?, ¿o solo hace lo que debe hacer?

Leah se congeló un instante. Detestaba que hubiera usado justamente ese ejemplo porque guardaba relación con lo que hizo la madre de Tory un tiempo antes de conocerla, y era un tema delicado. Sin embargo, Silver no quería perder a Harrison dentro del dojo.

-Escucha, no soy el sensei Kreese. No tengo la conexión que ustedes tenían, pero quiero que estés aquí -comenzó con calma-. Eres una excelente peleadora, Harrison, y estoy seguro de que habrías llegado a la final o incluso ganado.

Ella se mantuvo inmutable, aunque sus pensamientos eran un desastroso desorden.

-Si eliges irte no me pondré en tu contra, pero agradecería que no extinguieras la chispa de Nichols. Quiero decir, ¿la has visto? -se recargó en su silla, sonriendo como él lo hacía-. Está más radiante que nunca, y cómo no estarlo si se ha vuelto famosa por sus logros, porque tú y yo sabemos lo mucho que se ha esforzado.

Leah apretó los puños por el descaro de las palabras.

-¡Y ahora es el rostro de Cobra Kai!, ¿te ha dicho que incluso ha tenido una entrevista? -rió negando con la cabeza, como si estuviera orgulloso de Tory-. Con todo esto, no queremos que todo se esfume y hacerla infeliz, ¿verdad?