19. Clases Particulares.

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Lograron salir del bosque y llegar hasta el auto, pero ya estaba por atardecer; así que el sensei Kreese les compró unas botellas de agua cuando salieron del vertedero y los invitó a comer.

-Lo hicieron de maravilla -dijo Kreese mientras los chicos devoraban su trozo de pizza-. Superaron el desafío en menos tiempo del que pensaba.

-Habríamos avanzado más rápido si no fuera porque las piezas del mapa estaban casi borradas -dijo Robby mientras sorbía su bebida-.

-Bueno, esas botellas están colgadas desde 1984.

Robby casi escupe la bebida por eso.

-¿Cómo? -preguntó Leah-.

-Iba a ser una actividad con los de Cobra Kai, pero LaRusso apareció y los chicos prefirieron seguir entrenando. Al final, todos nos olvidamos de eso.

Hizo una pausa mientras se acomodaba en la silla.

-Habían chicos nuevos y pensé en una actividad que los hiciera trabajar en equipo. Ellos verían las fortalezas de todos y cada uno haría algo, pero ahora, bueno, solo fue entre ustedes dos.

-¿Y eso por...? -preguntó Leah-.

-Porque si venían más de Cobra Kai habrían apartado a Keene. Así que, como él era uno, de Cobra Kai también debía ser uno. Además, lograron trabajar muy bien. Es bueno que lo hagan, en especial ahora.

Leah alzó una ceja. Sabía a dónde iba esa conversación. El sensei quería tener a Robby completamente de su lado, tal y como le hizo entender a ella y a Halcón.

-Son tiempos difíciles, y hablo en serio cuando digo que puedes quedarte en el dojo el tiempo que quieras -dijo el adulto mirando a Keene-.

-No me uniré a Cobra Kai -afirmó Robby-.

-Tampoco te queremos -dijo Harrison con calma de brazos cruzados-.

-Hey -llamó Kreese con firmeza-. No es momento de que discutan. Trabajaron todo el día como un equipo. Manténganlo.

Leah y Robby lo miraron con ironía mientras Kreese bebía un largo trago de cerveza. Mientras tragaba, señaló a Robby.

-Debes volver a la escuela.

-¿Qué? -preguntó Robby demasiado extrañado por el cambio de rumbo de la conversación-.

Kreese se enderezó y apretó la mandíbula para proceder a hablar con calma.

-Quieran o no, todos ustedes siguen siendo jóvenes. Tienen un futuro por delante y, Keene, tienes demasiado potencial -le dijo mirándolo seriamente a los ojos-. No lo desperdicies.

Robby lo miraba incrédulo, pero el adulto aún mantenía su profunda e intimidante mirada en él, así que Robby suspiró y terminó asintiendo. Leah seguía mirando inquisitivamente al adulto, tratando se averiguar qué pasaba por su cabeza, pero no lo logró. Kreese era un libro cerrado.

THE CHAMP [Cobra Kai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora