THE CHAMP [Cobra Kai]

60. Pijamada.

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-¿No quieres ayuda?

-Estoy bien -respondió Leah acomodando mejor entre sus manos una bandeja con pastelitos-, pero podrías golpear la puerta, ¿por favor?

Tory se adelantó y tocó la puerta de la casa de los LaRusso, pero se sorprendió al ver que esta se abría lentamente, ya que estaba abierta.

Johnny y Daniel estaban del otro lado inmóviles con expresión aterrada, y este último sostenía una caja de cartón en sus manos.

-¿Qué sucede? -preguntó Leah intrigada-.

-No sabemos -respondió LaRusso-. Recibimos este paquete anónimo hace un rato.

-¿Y entonces? -preguntó Tory-.

-¿No escuchan el reloj? -inquirió Lawrence y las chicas se acercaron, dándose cuenta de que tenían razón-. Podría ser una bomba que el mismo Silver mandó a traer.

Aunque quedaron algo intrigadas, las chicas creían que esto estaba muy lejano de ser una artimañana de Silver.

-Cierto, ustedes no lo saben -continuó el rubio al ver la expresión de las adolescentes-. Silver ordenó quemar una mueblería de un amigo de LaRusso.

-Así que una bomba no sonaría como algo tan descabellado.

-¿Bomba? -preguntó Paige ante lo que dijo Daniel, mientras se incorporaba a la conversación detrás de las chicas-.

De pronto el sonido dentro de la caja empezó a subir de volumen y Johnny se adelantó rápidamente a abrir la caja, provocando que explotara al instante y tiñera a todos los presentes con al menos un poco de tinta rosa en sus ropas, aunque Daniel fue el más afectado.

-Es...

-Una niña -completó Leah a su madre, comprendiendo rápidamente lo que era ese paquete-.

El estruendo llamó la atención de los que ya estaban preparando el baby shower al interior de la casa, porque de igual forma estaban pendientes de que llegaran las Harrison y Tory con las últimas cooperaciones.

-¿Qué pasó? -preguntó Amanda-.

-Soy papá de una niña -respondió Johnny con orgullo y se acercó a Carmen-.

-Ya quiero conocerla. Y que ella conozca a su papá -se aproximó para darle un beso conmovedor-.

El emotivo momento se vio ligeramente opacado cuando Anthony resaltó la cara rosada de su padre, provocando que todos estallaran en risas.

Rosa se adelantó para saludar a las recién llegadas y recibir las cooperaciones que hacían falta, así que pudieron ingresar para saludar a todos y felicitar a los padres por la bebé que venía en camino.