21. SIMULACIÓN

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Si la segunda etapa consiste en estar sentados sin hacer nada, sí que han conseguido sorprenderme.

—¿Quién es el primero de vosotros?—Pregunta una de las nacidas, que sinceramente no sé quién es. ¿Lynn, Marlene? Me suenan esos nombres, pero no tengo ni idea. No les he prestado demasiada atención.

—Yo—no me giro a mirarlo. Peter tiene una voz indistinguible: es insoportablemente grave.

—Cualquiera de nosotros podría contigo—comenta la otra chica, que empieza a caerme bien. Sonrío ligeramente, sin entrometerme en la conversación, pero escuchando igualmente.

—Yo no estaría tan seguro.

Si yo pude con él, seguro que sí. Sin embargo, no lo digo. Porque una parte de mí está aquí presente, con ellos y su estúpida conversación, pero la otra… La otra no puede parar de pensar en Eric. En que lo que pasó esta madrugada no debe volver a ocurrir. Ya van dos errores, si es que puedo llamar a eso “errores”. 

Eric mata a los divergentes como yo. Y es un tipo despiadado, lo he visto con mis propios ojos, sé que no se detendría conmigo solo por ser yo. ¿No? Odio esta parte de mí que duda, que piensa que hay algo conmigo que no se lo permitiría. Sí, también lo he visto, pero no logro identificar qué es. Y creo que él tampoco lo sabe.

 —Estirada, te han llamado, utiliza tu cerebro, si es que tienes.

En lugar de contestarle, miro hacia la puerta blanca de donde se asoma Cuatro, mirándome. Me levanto y voy hacia él sin decir nada, no sé en qué consiste esta etapa, aunque dijeron algo de enfrentar los miedos. No sé si se me va a dar demasiado bien. Nunca he querido enfrentarme directamente a ellos, pues son mis miedos, pero a la vez tengo ganas de probarlo. No voy a intentar entender esa parte de mí.

Cuatro cierra la puerta tras de mí y me señala una silla. Examino rápidamente la habitación, que es prácticamente una copia de la sala de la prueba. Genial. Ahora me empiezan a cuadrar bastantes cosas. Tris y yo somos divergentes y corremos peligro en esta fase de la iniciación, que aparentemente es igual que el lugar en el que nos hicieron la prueba y descubrimos que lo éramos. 

—Siéntate—es una orden que acato en silencio. No sé cómo tratarlo después de lo de ayer…me esperaba un reproche o algo, pero no he recibido nada. Y no seré yo la que saque el tema. Pretendo que no vuelva a ocurrir nada con Eric, al menos no delante de mi hermano—. En esta etapa tienes que enfrentar tus miedos, irán saliendo uno por uno y debes hacer el mejor tiempo para superarlos—debe ver la sorpresa en mis ojos, porque baja el tono de voz—. Es la primera vez, así que probablemente no consigas un buen tiempo. Tómate esto.

Otro líquido con aspecto abominable que dejo pasar por mi garganta. Y en cuestión de segundos, mi hermano desaparece de mi vista. Creo que nunca me voy a acostumbrar a esto.

Lo siguiente que veo me hace parpadear un par de veces. He pasado de estar en una silla a estar encima de un edificio de ochocientas mil plantas. Un jodido rascacielos. ¿No me podrían haber puesto otro miedo primero? Mi pelo se mueve a consecuencia del aire, pero no me sobrecoge el miedo, como me pasaría si…si fuese una situación real. 

Claro. Divergente. Observo a mi alrededor y entonces, recuerdo algo. Hacer el mejor tiempo para superarlos. La intención de esta etapa era superar los miedos, ¿no? Eso es lo que tengo que hacer, como haría alguien valiente. 

Miro dónde estoy y entonces me doy cuenta de que tengo que encontrar una salida. Y rápido. Debo haber estado aquí por lo menos una hora. Hay una cuerda a lo lejos de este infernal camino a kilómetros de altura. Porque a pesar de no ser real, parece real. Todo se ve como si fuera una maldita pesadilla hecha realidad.

EATON  [ DIVERGENTE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora