23. SIMULACIÓN...OTRA VEZ

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Esperaba de todo después de la última simulación que tuve, y aún así han conseguido sorprenderme de nuevo. Esta vez es algo distinto a lo que estaba esperando. Además de que me asesinen y descubran que soy divergente, tengo miedo a las alturas. Dudo mucho poder superarlo, aunque creo que puedo soportarlo en cierto nivel. Las simulaciones lo hacen ver todo tan real que me es inevitable sufrir un poco mientras lo paso.

—Te lo mereces, es por tu bien.

Pensar que no aparecería fue mi error. Sí que era predecible. 

La figura de mi padre no es real, sé que no lo es, pero he vivido esto tantas veces que la sensación del miedo se apodera de mí.

—Se ha ido por tu culpa—el cinturón cada vez me parece más grande, haciéndome sentir dolor, como si los latigazos ya estuviesen llegando—, tú le has convencido para que lo hiciese.

Sus rasgos se enfurecen, tanto que mi cuerpo empieza a temblar en respuesta. No puedo evitarlo, y eso me hace sentir débil. Por más que sé que es real, no consigo reaccionar ante él. Puedo patear el culo de Peter y el resto que se meten conmigo, pero no con él. 

Unas lágrimas amenazan con salir, y por desgracia, no opongo resistencia. Es como si toda yo se hubiese quedado paralizada. Mi mente funciona, pero a la vez no. 

—Tobías te ha abandonado. Y ahora tendrás que pagar las consecuencias.

El sudor lo noto por todas partes, intento buscar una salida, ahora con mi corazón palpitando frenético y queriendo huir de él, que se acerca cada vez más a mí repitiendo la misma frase una y otra vez: Es por tu bien, es por tu bien, es por tu bien.

No encuentro nada a lo que agarrarme, solo mi maldito cuerpo escuálido que no para de temblar. Lloro, y no puedo odiarlo más. Esto me hace sentir tanto miedo, como si todo lo que creía haber avanzado hasta ahora no hubiese servido para nada.

Tengo que salir de aquí. Esto no es real.

—Es por tu bien.

No es real.

—Se ha ido por tu culpa.

Miro un momento el suelo, que se tambalea ante mis ojos. Por un momento, creo que es por las lágrimas de mis ojos que me hacen ver borroso, pero al instante noto que no.

No es real, repito una última vez antes de que toda esta escena desaparezca.

Me levanto como un resorte, con el sudor cayéndome por la frente y el corazón yendo a toda velocidad. Tardo unos cuantos segundos en entender dónde me encuentro. 

—¿Cómo has conseguido romper el suelo?

—¿Qué?—Pregunto mientras intento recuperar el aire que no sabía que había perdido.

—Tesslie, ya sé que eres divergente. ¿Por qué te empeñas en ocultármelo?

Aunque estamos hablando de eso, veo en sus ojos que lo ha visto todo. Cómo me he quedado paralizada ante Marcus. De nuevo.

—No quería meterte en esto—contesto en un susurro. No sé qué decirle, ha visto cómo estoy en realidad frente a Marcus. Y cómo probablemente seguirá siendo así. 

—Eres mi hermana pequeña, siempre voy a protegerte—no sé si es la calidez de su voz, la sensación de volver a estar en un sitio seguro o tenerle en frente, pero sé que me hace falta un poco de cariño.

—¿Me puedes dar un abrazo?—No responde, una ligera sonrisa se apodera de él mientras se acerca y me envuelve entre sus brazos. Dejo salir un suspiro tembloroso. Si no hubiese sido una simulación…

EATON  [ DIVERGENTE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora