Esta mañana me despierto antes de lo previsto, no podía dormir. Camino hacia las duchas y me limpio lo suficiente como para soportar un día movido de nuevo. Me hago mi típica coleta para que no me moleste el pelo durante el día y vuelvo a los dormitorios. Cuando veo mi colchón, descubro que alguien ha pintado con spray rojo la palabra "estirada". Estoy a punto de girarme para matar a alguien, cuando soy consciente de que también le han hecho lo mismo a Tris.
Las dos nos miramos, y sé que estamos pensando lo mismo. Intento controlar mi rabia, pero me es casi imposible. Peter está detrás nuestra, silbando y disfrutando de nuestras caras al ver lo que, seguramente, él ha hecho.
—Bonita decoración—comenta con sarcasmo.
No lo mates.
—¿Te hemos hecho algo de lo que no seamos conscientes? No sé si te habrás dado cuenta, pero ahora estamos en la misma facción-las palabras de Tris, aunque intentan relajarnos a ambas, no dan sus frutos.
—No sé de qué me hablas—responde él con esa sonrisa de niño bueno que tiene—. Y vosotras y yo nunca estaremos en la misma facción.
—Ya lo estamos, idiota—contesto, reuniendo la poca paciencia que hay en mi sangre.
A pesar del enfado, no recurro a los golpes, porque eso es justamente lo que él desea. Miro a Tris y juntas, cogemos nuestras fundas y las llevamos para lavarlas. No tardamos mucho, pero no decimos nada más. Las dos pensamos lo mismo.
El camino al ring de pelea es denso, solo se oyen las voces de Tris y Al hablando sobre la fama que tienen, ella de primera saltadora y él por haber golpeado a Will hasta dejarlo K.O.
Christina y Will se encuentran mirando la pizarra, y cuando nosotros entramos, me paralizo.
Tris-Peter
—Oh, no—dice Christina, dejando ver su preocupación—. ¿Es en serio? ¿Piensan hacerte luchar contra él?
En un momento dado, me dan ganas de decirle a Chris que sí puede. Yo pude contra Peter, ¿por qué Tris no? Prácticamente tenemos la misma constitución.
Observo a Peter sin decir nada, él también me mira, o más bien analiza a todos mis amigos detenidamente. Es mucho más grande que Tris y que yo, y aún no me puedo creer que pudiera con él. Aunque ni siquiera pude dejarle inconsciente. Espero que el odio que le tengo sirva de algo a Tris, que parece que está en shock.
—Quizá puedes dejar que te pegue un poco y luego desmayarte—sugiere Al.
—Brillante idea—comento, rodando los ojos.
Si esta es la idea que tienen de ayudar, mejor que no lo hagan.
—Puede—susurra Tris. Pero sé que ella piensa lo mismo que yo. Christina y Al intentan ayudar, pero no creen que pueda ganarla.
—Oye, puedes ganar. Solo necesitas estar atenta, pillarle con la guardia baja. Hazme caso, yo lo hice así.
Siendo sincera, no sé cómo lo hice.
Tris me agradece con una sonrisa el apoyo, pero puedo notar que no se lo cree del todo. Avanza hasta allí sin decir nada, pero se ve de lejos lo nerviosa que está. Sin embargo, hay algo que puedo descifrar de su rostro: no se rendirá sin luchar.
Sin duda, tiene el carácter de una osada.
Mi hermano la detiene y le susurra algo, cosa que me deja algo confundida. Aquí hay algo, seguro. Dirijo mi vista hacia donde lo hace Tris, en la puerta está Eric, mirándola con un gesto serio y con su habitual pose intimidante.
Tris escucha algo de lo que Peter le dice y le intenta dar una patada en el costado, pero no lo consigue porque la agarra del pie y la derriba.
Cabrón. Me ha copiado el paso, porque eso mismo fue lo que le hice yo.
—Deja de jugar con ella—suelta Eric—. No tengo todo el día.
Cuando escucho esas palabras, más ganas me entran de que Tris le de una paliza, para callarle la boca. A él y a todos los que no creen en nosotras. Pero sé que aún nos falta bastante para poder ser nosotras las que ganemos.
Peter mueve el brazo y el golpe atraviesa a Tris en la mandíbula. El dolor lo siento hasta yo, y no soy la que está siendo golpeada.
Mierda.
Su pie también atraviesa la cara de mi amiga, y me obligo a entrecerrar los ojos al verla tambalearse. Literalmente, me pasó lo mismo ayer con él. Tris se levanta de nuevo, demostrando que rendirse no está (y nunca lo estará) en sus genes. Pero ese malnacido la agarra del pelo y le da un puñetazo en la cara.
—¿Agarrando del pelo? Muy sucio, pero no me sorprende de ese idiota—suelta Chris, cabreada.
Sí, bueno, a mí nada me sorprende de ese maldito.
Grito ánimos para que Tris pueda seguir intentándolo, pero no sirven de nada. Ella cae y se queda inconsciente en la colchoneta. Camino para ir a por ella, pero una mano me lo impide. Cuatro.
—¡Suficiente!—Grita Eric. Le lanzo otra de mis miradas de odio sin ningún disimulo, mientras mi hermano me retiene sujeta del brazo y deja que sean Al y Chris los que la lleven a la enfermería.
—¡Tess contra Al!
El aludido se detiene a medio camino y otro compañero acompaña a Chris a llevar a Tris. Frunzo el ceño, reaccionando de nuevo. Tobías me suelta y se aleja un poco. Creo que nadie ha visto cómo me sujetaba el brazo, pues todos estaban atentos a Tris y Peter.
Claro, entonces lo entiendo.
No quería que fuera a llevar a Tris porque sabía que ahora me tocaría con Al. Con uno de mis amigos, que ya dejó K.O. a otro de ellos en su anterior pelea. Sé que no será como con Peter porque, bueno, es Al y no quiere hacer daño a nadie, pero eso no quita que sigue siendo el triple de cuerpo que yo.
Subo al ring sin quitarme la máscara de frialdad que me he puesto. Estoy empezando a querer comenzar una pelea contra Eric, aún sabiendo que perdería.
—¡Empezad!
La voz del susodicho la oigo cerca, o sea que está atento a mis movimientos. Me coloco en posición de ataque y rápidamente ejerzo fuerza en su abdomen. Adelanto que, como ya predije, Al lo detiene prácticamente sin esfuerzo y en su lugar recibo un puñetazo en la mejilla. Me tambaleo, pero aguanto la posición sin caerme. Claramente, no me ha dado con fuerza, pese al dolor intenso que siento en la cara.
—Lo siento—dice Al antes de tirarme al suelo con una patada que no esperaba.
Ruedo hacia el lado contrario para evitar un golpe suyo, pura supervivencia. Pero mi suerte caduca en unos segundos y recibo otro golpe. Esta patada sí es certera y me da en todo el estómago. El dolor me deja sin aire un buen rato, que Al aprovecha para tirar algún que otro golpe más. Sin ánimo de hacer daño, pero deseando, al igual que yo, que se acabe la pelea.
Intento defenderme, pero mi cuerpo no colabora. Cuando empiezo a toser por falta de aire, Al se aleja y Eric da por terminada la pelea. Mi hermano tacha mi nombre, y a pesar de la decepción y de todos los puntos que me va a hacer perder esta pelea, no puedo pensar mucho en eso, porque sigo intentando buscar aire.
Al me ayuda como puede y juntos, bajamos del ring.
Me deja sentada en el banquillo, y cuando estoy lo suficientemente recuperada, camino en dirección a la enfermería, no sin lanzarle una mirada de odio a Eric. Total, una más ya da igual. Ya he perdido la cuenta.
(◔‿◔)
~ dadacub
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EATON [ DIVERGENTE ]
Fiksi UmumPara mucha gente el día de La Ceremonia de Elección es sencillo. Para mí no lo es, sé que no puedo quedarme en Abnegación, pero no sé qué facción escoger que defina mi vida. Y por si fuera poco, a la gente como yo, los divergentes, nos persiguen. U...