Matrimonio sin sentimientos. (TERMINADA) ✔️

CAPITULO 11: ¿Dónde está Clara?

CAPITULO 11: ¿Dónde está Clara?

LINDA JACKSON:

Salimos del local con mi mejor amiga y nos subimos a la camioneta. Frunzo el ceño al ver la expresión de preocupación de Esteban.

— ¿Estás bien? ¿Pasó algo?—le pregunto y él me mira.

— No, señorita. —cuando me llama así es porque algo grave está pasando.

— Esteban.

— Eso usted lo tiene que hablar con sus padres. —dice cortante y miro a Clara con un poco de miedo.

Me pone muy nerviosa ver qué cada que la camioneta se detiene Esteban esta mirando a todas partes. Echo mi cabeza en el hombro de mi mejor amiga y cierro los ojos tratando de tranquilizar mis nervios.

La camioneta vuelve a detenerse y sé que está vez ya hemos llegado a casa. Lo que me pone más nerviosa y asustada es ver a mi madre correr hacia mí y abrazarme muy fuertemente.

— Mi vida, estás bien.—susurra dándome besos por toda la cara.

Veo a mi padre delante mío hablando por teléfono muy furioso.

— ¿Qué es lo que está pasando, mamá? —pregunto pero ella niega con la cabeza para seguir abrazándome.

— Esteban, lleva a Clara a su casa, rápido.—ordena mi padre, me separo de mi madre para despedirme con un abrazo de mi mejor amiga.

La camioneta vuelve a salir de casa y camino hacia papá.

— ¿Que está pasando? Me estoy asustando mucho.

— Nada, hija. —me abraza y yo niego con la cabeza enojada.

— Cuéntame, papá. No me puedes tener así.

Él no dice nada, solo se aleja y desaparece de mi vista. Volteo hacia mamá para al menos me diga algo pero ella también niega con la cabeza y suspiro para irme a mi habitación.

¿Tendrá algo que ver el tipo que me enseñó su arma?

Lo que si tengo en claro es que está pasando algo que me va a poner en peligro.

Dejo mis cosas y empiezo a arreglar mi cuarto. Cuando la comida está lista bajo y sigo viendo a papá hablar por teléfono casi gritando. Tomo asiento y empiezo a comer con mamá al costado.

Esto de no saber nada me está matando.

Papá se va a su oficina y mamá a la cocina para traer el postre. Aprovecho esos segundos para ir hacia mi padre, no me puedo quedar con la curiosidad.

— Hazle saber que no le voy a dar nada. Y dile que sus amenazas no sirven de nada, nadie va a tocar a mi hija. — grita papá. Me pongo en alerta ante mi mención.— Yo siempre encuentro la manera de cuidar a mi familia...

Se aleja del teléfono y ahí es cuando me ve. Podría haberme ido pero quiero que me explique lo que está pasando.

— No más mentiras, papá. ¿Que lo que está pasando? —exijo.

— Hija...

— Dímelo.

— Cuando era más joven tuve problemas con otras bandas, y sigo teniendo. Ellos quieren algo que me pertenece, me amenazan diciéndome que si no se lo doy te matarán.

Paso saliva muy nerviosa y asustada.

— Siempre te he protegido y hasta ahora lo he logrado. No tengas miedo, yo siempre encuentro la manera de que mi familia esté bien. No te preocupes de nada. — me quedo en silencio mientras lágrimas silenciosas salen de mis ojos.