Matrimonio sin sentimientos. (TERMINADA) ✔️

CAPITULO 35: Matrimonio por conveniencia.

CAPITULO 35: Buena historia para un libro.

ALEXANDER HARRISON.

— Mis abuelos quieren conocerte... Quieren que vayamos para Perú. —lo dice tan rápido Li que casi soy incapaz de escucharla claramente.

Okay, no era la noticia que me esperaba.

Pero, no me desagrada.

¡Sus abuelos quieren conocerme!

Sonrío y detengo el andar del carro. Me volteo a verla directamente y la veo confundida, seguramente por la gran sonrisa que tengo en mi rostro.

— ¿Qué?

— Es que... Pensé que me ibas a decir que no.

— Li, ¿Cuando te vas a dar cuenta que nunca me escucharás decirte un no?

— ¿Solo lo haces para complacerme o por qué realmente quieres ir? No te quiero obligar... Puede ser algo incómodo ir hacia otro país con gente que no conoces.

En un acto de valentía agarro sus manos, las cuales estaban moviéndose mucho debido a los nervios.

— Li, me gustaría conocer a tus abuelos, son personas a las que tú quieres mucho. Además, quiero caerles bien.

— Seguramente a mi abuela le caes más que bien.—susurra para ella misma pero aún así logro escucharla y suelto una risa.

— Ojalá.

— Li, ¿Ellos saben que esto es arreglado? —pregunto con un poco de temor.

— Solo mi abuela.—responde.

— ¿Y por qué antes dijiste le iba a caer más qué bien? Dudo que pase eso, yo no estaría contento si a mi nieta prácticamente le obligan a comprometerse con alguien.—empiezo nuevamente a conducir.

— Es algo larga la historia.

— Tenemos tiempo.

— En resumen, la historia de amor comenzó por un matrimonio arreglado. —abro la boca atónito.

— ¿De verdad?—pregunto aún sorprendido.

Si había escuchado que este tipo de "matrimonio" eran comunes, pero nunca había escuchado una historia de cerca.

— Si.

— Cuéntame más.

Si ellos pudieron, ¿Por qué yo no?

— Bueno, mi abuelo en aquellos tiempos era un mujeriego, y pues, él pronto se iba a convertir en alcalde... Así que, necesitaba "estabilidad"—me va contando cada detalle y yo siento todo irreal.

(…)

— Y fin.

— ¿Ya? Quería seguir escuchando más.—me quejo como un niño pequeño.

Todo lo que me estaba contando parecía un audiolibro, uno muy bueno la verdad.

Yo hasta podría titularlo "Matrimonio por conveniencia".

Le va muy bien ese nombre.

— Ya no hay más, igualmente mi abuela es muy conversadora, quizás empiece a contarte cosas.

— Sin duda hablaré mucho con ella.

— Pero, tampoco tanto. No quiero que se encariñe contigo... Ya sabes.—dice incómoda.

Tristemente se a qué se refiere.

Pero, yo no tengo planes de que esto que existe se acabe, no me voy a rendir.