CAPITULO 53: Tristes pensamientos.

5.1K 316 1
                                    

CAPITULO 54: Tristes pensamientos.

ALEXANDER HARRISON.

Yo sabía que esos malditos me querían a mí. Esteban nos dijo que debíamos de esperar, esta lucha con los rusos no viene de ahora, esto tiene años.

Hace unos minutos recibimos la llamada de esos malditos.

« — No podemos esperar — digo desesperado mientras camino por toda la oficina. Mi suegra y Clara se han quedado en la sala para que la mejor amiga de mi chica de tranquilice.

Ella ya pasó por esta situación y sabe que no es nada agradable.

— Alexander, sabemos que es lo que quieren ellos. No es la primera vez que recibes amenazas por los mismos. — dice Esteban.

— Haz lo que dice, no estás en condiciones de negarte a nada. — dice mi suegro mirándome mal.

— No me estoy negando, solo me desespera no saber nada de Li.

Esteban sigue hablando y casi una hora después empiezan a llamar en mi teléfono, es un número desconocido.

— Contesta.

Hago lo que dice mi mejor amigo.

— Hola, Alexito. ¿Cómo estás?—escucho la voz burlona del mismo ruso que estuvo hoy en mi oficina.

— ¿Dónde está?

— Te creí más inteligente, Harrison.

— Déjate de tus estúpidos juegos.

— Me gusta divertirme contigo, no me culpes. ¿No te sientes igual que cuando pasó lo de tu madre? Haz memoria, porque así terminará tu reinita y lo último que verás su cabeza con un cuchillo atravesando su ojo.— me quedo sin habla.— ¿Imaginándote?

— ¿Qué es lo que quieres?

— Te quiero a tí muerto. — expresa con su voz llena de maldad.

— ¿Dónde quieres que vaya? Déjala a ella y me tendrás a mí. Podrás hacer lo que quieras conmigo.

— Ya lo estoy haciendo. — Esteban me dice que siga hablando para que puedan rastrear su ubicación.

Si hubiese Sido por mí hace rato hubiese mandado a mi gente a ubicarlos y matarlos, pero seguramente no iba a funcionar.

— ¿Por qué me odias tanto?

— Nunca merecías todo eso bueno que te dieron desde pequeño. Te odio por eso, y más porque ahora a tu lado tienes una chica tan hermosa solo para ti. Pero, ¿Sabes? Ahora que la tengo aquí yo también podría divertirme con ella.

— ¡Ni te atrevas a tocarla! Porque te juro que te cortaré cada maldito dedo que le pongas encima.

— ¡Que miedo que me das! Pero tus amenazas me valen un pepino, la tengo amarrada, a mi disposición, creo que voy a divertirme con ella.— Esteban me levanta el dedo pulgar avisándome que ya tienen la ubicación.

— Eres tan iluso al creer que podrás estar con ella, ríe mientras puedas porque Alexander Harrison no deja vivo a nadie — resalto la última palabra.

Termino yo la llamada y suspiro con la furia crecer en mí, le pone un solo dedo a mi Linda y no habrá suficiente tiempo para poder hacerle todo lo que me retorcida mente planea.

— No perdamos más el tiempo, ya hemos reunido a todos, solo tenemos que ir para allá. Ya no aguanto ni un minuto más sin mi hija.— expresa mi suegro saliendo de la oficina.

Esteban lo sigue y yo me debato en qué hacer. Me siento muy culpable, pienso que todo esto es mi culpa.

Y la es, porque él me está diciendo que quiere mi cabeza, de lo contrario nunca hubiese secuestrado a Li.
No puedo verla, ese sentimiento negativo abunda mi pecho pensando que cuando ella me vea me odiara, como al principio de este "Matrimonio sin sentimientos".

Matrimonio sin sentimientos. (TERMINADA) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora