Matrimonio sin sentimientos. (TERMINADA) ✔️

CAPITULO 20: Digna imagen de ser dibujada.

CAPITULO 20: Digna imagen de ser dibujada.

LINDA JACKSON:

Como odio a ese hombre.

¿Quién se cree? ¿Acaso cree que tengo todas la horas libres y que estaré siempre disponible para él?

¡Por favor! Vaya locura de hombre.

Lo único bueno de la salida fue el vestido. Cuando lo ví dije "Wow, este es mío" nunca había visto uno así, simplemente lo escogí por el sentimiento que me dió.

Me hizo sentir como una diosa. Me sentí como nunca y supe el gran efecto que tenía con el puesto al ver a Alexander babeando por mi.

Aunque ya sé que él siempre babea por mi.

No soy ciega, pero si sorda.

— ¿Y que compraste?—pregunta mi madre por ¿Quinta o cuarta vez?

— Eh... ¿Qué?

— ¿Estás bien, hija?— No.

— Si.

— Te pregunté que compraste.

— Un vestido ¿Que más?—respondo indiferente subiendo las escaleras para llegar a mi cuarto y escucho pasos detrás míos.

— Quiero verlo.—dice mamá con emoción y tiro sin interés la bolsa en dónde está el vestido.

Me paro delante de mi tocador y empiezo a sacarme mis joyas mientras que veo por el espejo a mi madre abrir la bolsa y quedar boquiabierta al ver el vestido.

— ¡Está bellísimo! Me imagino a ti en el y wow. Muy buena elección, hija. —asiento ante sus palabras.

Agarro una esponja pequeña y la lleno de agua micelar para poder sacar el maquillaje de mi rostro.

— Escuché que se iban a ver mañana.—dice mamá cuidadosamente mientras guarda lentamente el vestido en su bolsa.

— Ajá.

— ¿Cómo que ajá? Háblame bien, hija. —suspiro cansada y con una sonrisa fingida le voy respondiendo lentamente.

— Si, mañana viene por mi para salir. Y no, no sé a dónde iremos.

— Mhm... Ese chico quiere pasar tiempo contigo.

— Si, mamá.

— Que bueno, hasta mañana hija.—frunzo el ceño y me despido de ella.

Nada que bueno, lo último que quiero es tenerlo cerca mío.

Termino de desmaquillar mi rostro y me voy a mi baño para lavarme con un jabón para rostro. Finalmente me pongo mi crema hidratante y me voy a descansar para mañana poder tener energías.

(…)

— Joder, que es EL vestido. — dice Clara sorprendida mirando su teléfono la foto que le envié del vestido.

— Ay ya, si, está hermoso. Pero ya no hagan tanto escándalo por un vestido.—digo rodando los ojos al recordar que también recibí la misma reacción por parte de mi mejor amigo: Esteban.

— ¡Es la verdad! Debes de mandarme una foto cuando lo tengas puesto... ¡No! Mejor, cuando terminemos de estudiar voy contigo a tu casa y te lo veo puesto en vivo y en directo. — rio por el cambio de emociones que ha tenido en el rostro.

— Está bien, Clara.—le digo mirándola con una sonrisa.

Llegamos a la universidad y nos despedimos para hacer nuestras cosas. Me es imposible poder concentrarme en mis clases. Me pone muy incómoda saber que cuando llegue a mi casa muy probablemente esté Alexander o si tengo buena suerte no.