Matrimonio sin sentimientos. (TERMINADA) ✔️

CAPITULO 57: LA BODA.

CAPITULO 58: LA BODA.

LINDA JACKSON (próximamente Harrison).

Después de tantas cosas bonitas y de lo que hizo en el helicóptero ha llegado el gran día.

Me miro nerviosa en el gran espejo que hay delante mío. Trato de calmar mi irregular respiración.

¡Estoy a punto de casarme con el amor de mi vida!

Aún la idea se me hace tan rara, pensar que aquel chico que apareció en mi casa diciendo que teníamos que fingir una relación ahora iba a ser mi esposo.

Que loco.

Miro a mi mejor amiga quien me sonríe toda feliz.

— ¡Estás hermosísima!—chilla de alegría.

— Estoy muy nerviosa.—susurro con los ojos llorosos.

Clara se acerca a mi y me toma de las dos manos.

— Tu tranquila, todo va a salir bien. Él te ama, nos vemos allá, reina.—le doy un pequeño abrazo y la veo irse.

Vuelvo a mirarme al espejo y sonrío al ver que estoy hermosa con este vestido. Mi papá aparece detrás mío y volteo a verlo.
Aprieto mis labios al ver los ojos llorosos de mi padre.

— Hija... Estás preciosa. —susurra con emoción.

— No llores, por favor.—lo abrazo fuertemente, no quiero llorar.

Cierro los ojos y me imagino a Alexander bien vestido y emocionado por verme. Ayer lo alejaron de mi lado, no pude dormir con él.

Quiero verlo.

Tomo una fuerte respiración y mi padre me sonríe. Me cuelgo de su brazo y salimos de aquel cuartito.

Es hora, ha llegado el momento.

¡Me siento muy nerviosa!

Empiezo a ver el camino de pétalos rojos y mi corazón late con mucha prisa. Levanto la mirada mientras camino y lo veo.

Veo al amor de mi vida, mi futuro esposo.

Sonrío tímida cuando veo que pasa saliva y quiero llorar de alegría cuando sus ojos se van poniendo llorosos.
Miro a papá quien está viendo a mi pareja con orgullo.

Niego con la cabeza mientras suelto una risita.

El camino termina y Alexander baja los dos escalones que hay. Toma mis manos y me mira totalmente enamorado.

— Joder... Eres como un sueño, mi reina. —aprieto mis manos contra las suyas y lo miro de abajo hacia arriba.

— Estás muy guapo.—susurro y él se sonroja, mira a mi padre.

— Se cómo has tratado a mi hija durante este tiempo, ella es feliz contigo, espero que sigas tratandola como una reina.— Alexander asiente y mi padre se va a sentar con mi mamá.

Subimos esos dos escalones y quedamos frente al cura.

Empieza a hablar pero yo estoy demasiado concentrada en lo guapo y hermoso que está mi futuro esposo.

Estoy tan segura que ahorita mismo él está pensando en lo bella que soy. Lo conozco tan bien.

— Te amo.—me susurra y solo le sonrió.

Hoy es un día muy importante.

A tan solo minutos para decirle "esposo".

AHHHHHHHHHHH. ¡Que feliz soy!