CAPITULO 43: Bésame.

6.5K 366 28
                                    

CAPITULO 43: Bésame.

LINDA JACKSON.

Me separo del abrazo de mi Lita. Ella se queda mirando por encima de mi hombro y sonríe abiertamente.

— ¡Si ha venido tu machote!— grita y me pongo roja cuando escucho la risa de Alex y después lo veo siendo aplastado por los brazos de mi Lita.

Ella a veces puede ser muy cariñosa.

— Es igual de guapo que mi viejito.— rio cuando veo la cara de disgusto que pone mi Lito.

— Yo soy mucho más guapo, que este pálido. — niego con la cabeza y me acerco a Alexander cuando ya no está en los brazos de mi Lita.

— Los dos son guapos.

— Buenas tardes, señora Jackson. Soy Alexander Harrison prometido de su nieta. — estira su mano pero mi Lita en vez de agarrarla lo vuelve a estrechar en sus brazos pero esta vez es más corto el tiempo.

— Viejito, me hace acordar cuando te presentaste ante mis abuelos. ¡Es tan parecida la situación!

— Solo que lo nuestro en su momento era falso. ¿Aquí no, verdad?— un escalofrío recorre mi cuerpo cuando mi Lito nos mira con esa mirada que te pone a temblar de pies a cabeza.

— Claro que no, señor Jackson. Yo amo con todo mi ser a su nieta Linda.

— ¡Que lindos! — mi abuela supiera como toda enamorada. Nos lleva hacia la gran sala y yo en ningún momento suelto la mano de Alexander.

Tomamos asiento.

Nos quedamos toda la tarde conversando. Nos preguntan cómo nos hemos conocido, como fue la propuesta de matrimonio.

— Que lindo collar.— dice mi Lita mirando el collar de oro con mi inicial y la de Alexander.

— Es una tradición en toda mi familia. — comenta Alex.

— Que detalle.

— También en una cita me regaló esta pulsera.— les enseño.

— Tiene una mitad de estrella, así como nosotros te llamamos.

— Alexander junta tu muñeca. — él acepta sonriente y mi Lita se emociona cuando veo que juntas las pulseras forman una estrella perfecta.

— Aquí hay puro amor, viejito. Viendo esto pienso que tú también deberías de regalarme algo así, eh.— mi abuelo niega con una pequeña sonrisa.

Seguimos conversando, le preguntan literalmente toda la vida se Alexander. Mi abuelo que estaba callado todo este tiempo recién se atreve a meterse en la conversación cuando Alex dice que pertenece a lo mismo que mi Lito. Una señorita del servicio de la casa nos llama avisándonos que la comida ya está.

Nos levantamos y mis Litos nos dejan solos en la sala.

— ¿Que tal te han caído?—pregunto deteniéndome delante suyo.

— Maravilloso, son igual de increíbles que tú. — suspiro.

Íbamos a empezar a caminar pero la voz de mi Lita me detiene.

— Vamos a tomarle unas fotos, de recuerdo. — pone la cámara cerca de su rostro.

Me pongo al costado de Alexander. A mí Lita le encanta tomar fotos, dice que es la mejor forma de recordar todo lo bueno que hemos vivido. Al ser su única nieta tienen fotos mías desde bebé hasta ahora por toda la casa. Más por los pasadizos hacia las habitaciones.

Nos toma una cinco fotos y cuando pienso que ya acabo dice las palabras mágicas.

— Ahora dándose un beso, para plasmar su amor.

Matrimonio sin sentimientos. (TERMINADA) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora