CAPITULO 36: Regresó la pesadilla.

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CAPITULO 36: El regreso de la pesadilla.

LINDA JACKSON:

Cuelgo la llamada frustrada sintiendo un nudo en la garganta. Trato de respirar profundo y sin poder aguantarme más lágrimas empañan mis lágrimas.

Lloro más cuando recuerdo la conversación con mi madre hace unos momentos.

< — ¿Por qué no me dijiste que la abuela iba a venir mañana? —pregunto fríamente.

— Recién me entero. Además, ¿De qué te enojas? Es tu abuela, tiene todo el derecho de venir a visitarnos.

— Tú sabes... Tú sabes lo que ella hace siempre conmigo. —desvio la mirada afectada.

Mi abuela está aprovechando que mi padre está de viaje para "visitarnos".

— Li, eso tu padre y yo lo hablamos con tu abuela. Quedamos bien, sabemos que ella no hacia bien en hacer eso contigo, pero ya acabó.

Bufo, seguro.

— Sabes que no.

— Solo no le hagas caso, está algo mayorcita.

— No quiero verla.

— Hija.—me agarra las manos cariñosamente.— En algún momento tienes que superarlo, es tu abuela, ella sabe lo que es bueno para ti.

No la culpo, no podría hacerlo, no con mi madre. Cómo digo, es mi madre. A pesar de todo yo siempre la perdonaré, a pesar de sus errores como este, yo sé que ella al igual que mi padre siempre han estado conmigo. No hay forma en la que yo les culpe, no a ellos.

— Si supiera lo que es bueno para mí, no estaría diciéndome esos comentarios que me hacen tanto daño. —suelto sus manos y subo a mi habitación para llamar a una persona.

Él no puede saber de lo que pasa en mi familia. >

¿Cómo es posible que hace unos momentos haya estado de lo más feliz con Alexander y ahora este llorando en mi cama porque viene una de las personas que me ha hecho daño desde pequeña con sus comentarios?

Posiblemente para otras personas no sea algo tan grave. Total, dirán que son solo cometarios.

Pero, por ella tuve tantas inseguridades en la adolescencia, mi madre y padre tuvieron que ayudarme a superarlas. Nunca les conté los comentarios y consejos que me decía mi abuela en la adolescencia, solo les dije lo menos peor.

Pero, tampoco quiero que mi madre sufra, si se entera que la abuela fue la única causante de todo lo que viví hace años no dudará en alejarse de ella para siempre.

Y eso sería muy doloroso para las dos.

Lo que si podría agradecer, es que, cuando la abuela venía significaba que el abuelo también, él es el único a quien de los dos amé realmente.

Y el jardín que me hizo en una de las tantas nuestras de amor que hizo por mí, su única nieta, su florecita.

Así es como él me llamaba.

Me limpio todas las lágrimas, aún así esto no sirve de nada, porque llora aún más al recordar que está vez la abuela vendrá después de mucho tiempo y lo hará sola.

Extraño mucho a mi abuelo.

Abrazo mi almohada y sigo llorando toda la noche.

Creo que el dolor que nunca saque de mi corazón, ahora me está haciendo factura.
Me levanto hasta el día siguiente, me miro en el espejo y jadeo horrorizada al ver mis ojos totalmente hinchados y en mi cara tengo marcas de la cama o almohada.

Matrimonio sin sentimientos. (TERMINADA) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora