Matrimonio sin sentimientos. (TERMINADA) ✔️

CAPITULO 19: Lo siento, tu belleza me distrae.

CAPITULO 19: Lo siento, tu belleza me distrae.

ALEXANDER HARRISON:

Terminamos de comer y pago la comida. Linda se levanta después de agradecer al mesero y veo cómo se va rápidamente para ir a la camioneta.

Salgo del restaurante y voy llegando a la camioneta cuando escucho como Linda habla por el teléfono. Sé que lo dice a propósito, ya me vió.

— Te juro que es el tipo más detestable, rezo para ya regresar a casa y no volver a verlo nunca más. —termina su audio y yo ingreso a la camioneta con una sonrisa.

— ¿Contándole de mi a tu amiga? —pregunto entre coqueto y divertido.

— Puras cosas malas, ya Vámonos. Que después de comer me da sueño.

— Bueno saberlo. Pero ahora mismo nos vamos a las tiendas de ropa para que elijas algo. — le comunico y conduzco hasta las grandes tiendas de ropa, las más elegantes.

Ella no puede vestirse con cualquier cosa.

Veo de reojo cómo se queda viendo su teléfono y debes en cuando ríe y escribe frenéticamente.

— ¿Y Clara es tu amiga desde cuándo? — y ahí yo, volviendo a querer sacar tema de conversación.

— Desde siempre. —contesta ajena totalmente a lo que pasa.

— Mhm... ¿Has tenido novios?—que pregunta más estúpida Alexander.

Obviamente que si, ¿No ves acaso la belleza que lleva Linda? Es obvio que debe de tener varios pretendientes.

— Pues si. Dices que me encuentras bella y aún así preguntas eso. De verdad que no piensas cuando estás cerca mío.

— Lo siento, tu belleza me distrae.

— Eso mismo me dicen todos para ligarme.

Me quedo sin decir nada y solo sonrío.

Todo el trayecto se da en silencio y a mí no me desagrada para nada. Me siento en paz, Linda desprende un aura y energía tan transparente y tranquila que calma el caos que siempre cargo.

Entramos a un centro comercial y estaciono mi carro para después bajar y abrirle la puerta para que ella pueda bajar y así lo hace. Caminamos uno al lado del otro hasta que encontramos una tienda muy linda y sé que ella también la ha elegido cuando se encamina hacia ella con una sonrisa.

— Parece que ya conoces esta tienda.

— Ajá. —dice desinteresada y niego con la cabeza mientras sonrío cuando veo que saluda alegre a las señoritas y ya no tiene esa cara de ogro que siempre me pone.

— ¿Vienes muy seguido? — pregunto al ver la familiaridad con la que se hablan las señoritas y Linda.

— Si—contesta con un tono harto.

— Buenas tardes, Señor—me saluda una señorita al recién verme.

Linda siempre termina acaparando la atención de todos, ella siempre destaca. Es por eso que las señoritas ni siquiera me han visto antes y solo ahora que Linda me miraba.

Me alegra saber que mi futura mujer impacta en cada paso que da.

— Buenas tardes.

— ¿Que es lo que buscan?

— Venimos para buscar un vestido para mí mujer, uno de noche. —digo orgulloso de decir que Linda es mi mujer. Me acerco a ella y le agarro de la cintura.