Capítulo 12: Natsuki Subaru y Vicent Abellux

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En el momento en que lanzó ese puñetazo, fue cuando más frustrado se sintió por haberse hecho más pequeño.

Incluso más que la tragedia de la Isla de los Gladiadores, que había sido capaz de unir a todos para evitarla, incluso más que la Sparka utilizada para ganarse a Gustav a su lado, incluso más que su diálogo con Cecilus bajo la luna, en este preciso momento, que podría haberle golpeado un poquito más fuerte si tuviera un cuerpo más grande, le hacía sentirse frustrado.

Vincent: ¡Tú...!

Al recibir el golpe del puño del joven Subaru en la mejilla izquierda, el Emperador, con la cara manchada de sangre, abrió los ojos.

Su mirada se dirigió a sus propios pies, observando a Subaru después de que éste fallara al aterrizar, cayendo al suelo. Sin embargo, aunque su rostro estaba conmocionado, carecía de indignación. Más que la humillación que sentía, su asombro había sido más fuerte.

El Emperador, al que el puño de Subaru le había provocado más conmoción que dolor, mientras apretaba la mano contra el lugar donde había golpeado.

Vincent: ¿Acaso no aprecias tu vida? Si levantara mi mano, la Llama de la Espada Yang abrasaría tu propio ser...

Subaru: ¡Sí, a mí no me da miedo! Comparado con dejarte ir sin darte un golpe aquí y ahora, ¡algo como morir quemado no da miedo ni nada de eso!

Vincent: Que...

Al recibir el ceño fruncido del Emperador, Subaru saltó ante sus ojos, y replicó, con firmeza. Justo en ese momento, con el cansancio aún presente en su cuerpo, perdió el equilibrio y cayó hacia atrás, golpeándose contra la puerta, pero eso fue lo justo. Apoyado así contra la puerta, Subaru extendió los brazos, obstruyendo así el paso al Emperador.

Que no apreciaba su vida, tal cosa era directamente mentira. Pero, en este tira y afloja, no quería mostrar ni un atisbo de debilidad. Este Emperador estaba soltando todo lo que tenía que decir sin contenerse, así que ya fuera con los puños o con palabras, Subaru no estaría satisfecho a menos que le devolviera el fuego.

Subaru: Es como vosotros decís. Creo que no se me puede entender. Después de todo, ni yo mismo entiendo realmente cuál es mi criterio para actuar.

Vincent: ... "Vosotros", ¿dices?

Mordiéndose el labio, el Emperador frunció el ceño cuando Subaru lo miró con odio. Bajando la mano de su mejilla, con la cara manchada por la sangre que goteaba de la mano de Subaru, el Emperador estaba perdido por el hecho de que la declaración de Subaru había sido dirigida a múltiples objetivos, posiblemente dirigida a alguien aparte de él mismo.

Aunque, por mucho que lo meditara, no había forma de que lo entendiera. El hombre ante los ojos de Subaru era el Emperador, el otro hombre no era más que un soldado de infantería sin rango de oficial.

Y, sin embargo, las heridas que ambos le habían hecho a Subaru, las cicatrices que ambos le habían señalado, eran una misma.

Subaru: Quiero dar prioridad a la gente que me gusta, a la gente que aprecio, y protegerla. Esos son mis sentimientos sinceros. Pero, incluso si es alguien a quien odio o alguien a quien no conozco, y se ponen en peligro delante de mí, entonces yo....

Todd había dicho que Subaru elegiría a quién salvar basándose en sus gustos subjetivos. Abel había dicho que Subaru elegiría temerariamente a quién salvar, independientemente de lo que le gustara o no. Ambos eran correctos, y como ambos eran correctos, estaban equivocados. Después de todo...

Subaru: Pero... ¿es eso realmente tan malo...?

Vincent: ¿Qué?

Subaru: ¿Es tan malo? Sin la determinación de intentar llevarme el mundo entero a la espalda, y sin ningún gran significado, ¿es realmente tan malo que salve a los que están justo delante de mí por impulso?

Re: Zero Arco 8 Vincent VollachiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora