Re: Zero Arco 8 Vincent Vollachia

Capítulo 59: Sphinx

Sphinx fue el resultado fallido de la investigación de la 『Bruja』 de la Codicia sobre la inmortalidad. Con la joven que se sacrificó para convertirse en el núcleo de la creación del jardín en miniatura conocido como el Santuario, con el cuerpo de Ryuzu Meyer como base, ella era una replicante construida con un cuerpo de Mana usando la misma estructura que un Espíritu.

La 『Bruja』 había pensado que si se podía adherir un alma preexistente a la vida vacía del replicante, se podría lograr la pseudoinmortalidad mediante la duplicación del alma. Sin embargo, esta perspectiva se desmoronó fácilmente ante el hecho de que el tamaño y la forma del alma y del recipiente de la vida diferían individualmente.

El alma de la 『Bruja』 de la Codicia no podía estar contenida dentro del replicante de Ryuzu Meyer. El resultado nacido de este rotundo percance fue el fracaso de la Bruja de la Codicia, una existencia que marcaría al mundo con muchas desgracias en los años venideros, Sphinx.

Ese ser, al que se le otorgó el nombre de un monstruo impuro, "Sphinx", estuvo a punto de ser eliminado debido a su inadecuación para su propósito original, pero por un giro del destino, sobrevivió. Y, al igual que cuantas otras vidas artificiales lo harían, Sphinx también comenzó a trabajar para cumplir el propósito de su creación.

El propósito para el cual se creó la 『Bruja』 artificial: para perfeccionarse como la Bruja de la Codicia, Sphinx acumularía muchas calamidades.

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Jamal: ¡Idiota!

Y entonces, con sangre brotando de su boca mientras maldecía, Jamal cayó al suelo. Se suponía que la luz blanca que se disparó atravesaría las cabezas de Subaru y los demás. Debido a eso, Jamal recibió un golpe en una posición alrededor de la cabeza del chico mientras los protegía, pero aun así, sin duda era una herida grave que había atravesado un lado de su torso.

Subaru: ¡Jamal!

Sphinx: ¿El presunto objetivo ha escapado al daño? Aunque cae dentro del alcance de lo que se puede manejar.

Subaru respondió después de haber sido rápidamente apartado y protegido. Haciendo caso omiso de esa respuesta, Sphinx, responsable de ese ataque, no se preocupó por el hecho de que no había tenido éxito. Subaru rechinó sus molares ante las palabras del líder de los no-muertos quien habló de manera tranquila y apática.

A Jamal le habría resultado difícil seguir luchando después de haberse desplomado, sin mencionar que su vida estaría en peligro si no se trata de inmediato.

Beatrice: ¡Subaru! ¡Mantente enfocado en lo que está frente a ti, de hecho!

Subaru: Ghk.

En ese instante, Beatrice gritó con voz aguda mientras tiraba del brazo de Subaru. Apartando su mirada de Jamal ante esa llamada, Subaru miró a Sphinx. Asimismo, Beatrice, Spica y Abel también fijaron su mirada en ella. Los tres estaban en alerta máxima, con su atención centrada en su enemigo, Sphinx.

El tratamiento de Jamal tendría que posponerse hasta más tarde. Eso fue correcto. Absolutamente, eso era correcto. Pero aun así...

Sphinx: Pensé que tú eras la entidad extranjera que descarrilaría mis planes, pero ¿quizás me equivoqué?

Incluso si desvió la mirada, Subaru no pudo apartar su atención del caído Jamal, y mirándolo, Sphinx inclinó la cabeza y habló. La mente de Subaru cayó en un desorden cada vez mayor mientras miraba esos ojos dorados no-muertos.

Beatrice: Ghk, ¡trabajemos juntos, supongo, Spica!

Spica: ¡Aau!

Beatrice y Spica se movieron al unísono en lugar de Subaru. A la llamada de Beatrice, Spica, con su largo cabello rubio ondeando, voló hacia Sphinx. Mientras Spica saltaba, Beatrice desató flechas de cristal de amatista a la izquierda, derecha y detrás de la inmóvil Sphinx, bloqueando su ruta de escape y proporcionándole cobertura.