Parte/33/Familia de Eduardo

6 1 1
                                    


La familia de Eduardo se componía de sus padres, su hermano Santiago y dos hermanas, Consolación y Lourdes, el joven reunió a su familia y los enteró de su noviazgo su madre dijo.

Debe de ser algo serio, si no, no te hubieras tomado la molestia de enterarnos.

Noto en su voz algo de molestia ¿No es así madre?

―No, no, claro que no, solo estoy algo sorprendida y quién es la afortunada, ¿la conocemos? ¿Es una señorita de la ciudad?

―No ella vive en el pueblo y otra cosa que deben de saber, es que, su familia pertenece a la clase trabajadora.

―Con eso te refieres a que su familia no es acomodada.

―Efectivamente, espero que eso no sea un inconveniente.

―No, claro que no, las puertas de esta casa están abiertas para recibir a la elegida de tu corazón, aquí lo que importa es que sea decente y se quieran, el dinero no es un obstáculo y si no me equivoco ya te he contado de mis comienzos...

En realidad, decir que don Erasmo había empezado desde abajo era un decir, ya que el señor había heredado la hacienda de su madre. Su padre había muerto cuando su hijo tenía dieciocho años, víctima de una puñalada, el único recuerdo que persistía en la mente de don Erasmo, era el de ver a su padre todos los días con la camisa desabrochada, una barba insípida, el pelo enmarañado y un vaso de licor en la mano, es por eso que era abstemio no tomaba ni una gota de alcohol.

La madre de don Erasmo se enamoró perdidamente de él, pese a que este solo contaba con un apellido de abolengo, varias personas entre ellas su padre, le advirtieron que ese hombre no le convenia ya que se decía, que éste había malgastado la herencia que dejo su padre en mujeres de mala reputación y francachelas, ella hizo oídos sordos y termino casada con Martín de la Vega Santoscoy. En menos de cinco años termino con la dote que recibió al casarse con su flamante esposa. algunos años después murió su suegro, afortunadamente para su madre, su padre dejo una cláusula en el testamento para evitar que se vendiera la hacienda y las tierras. Cuando Martín se enteró le dio una golpiza a su mujer que casi la mata, Erasmo se encaró a su padre.

Es la última vez que tocas a mi madre, la próxima vez que te atrevas a tocarle un pelo TE MATO.

El hombre al ver la furia en los ojos de su hijo comprendió, que éste, si era capaz de cumplir su amenaza, esa fue la última vez que volvió a golpear a su esposa.

afortunadamente para su mujer y sus hijos, la muerte lo sorprendió por una puñalada que recibió por hacer trampa en el juego. Erasmo tenía dieciocho años cuando éste murió, a esa corta edad, empezó a trabajar duro para levantar la hacienda, ésta se encontraba casi en ruinas, dos años más tarde murió su abuelo materno, y grande fue su sorpresa al saber que su madre había sido incluida en su testamento, ésta recibió una suma considerable de dinero la que entregó integra a su hijo mayor Erasmo, ya que estaba segura que este lo administraría muy bien.

Erasmo pese a sus dieciocho años, era un hombre visionario, visitó a los dueños de otras haciendas para enterarse de cómo eran tratados los trabajadores, con tristeza vio que éstos recibían un trato inhumano, eran explotados sin ninguna consideración, al mismo tiempo se dio cuenta que los trabajadores cumplían con su trabajo como autómatas odiaban a su verdugo. Erasmo actuó de forma diferente, trato a sus trabajadores como seres humanos y no como animales, recibían un sueldo más elevado y les proporciono un terreno para que construyeran su vivienda, les proveía de maíz y frijol para su consumo y una tienda de raya con artículos a precios justos. A cambió de eso, los trabajadores trabajaban con gusto lo que se veía en el fruto de la cosecha.

-o-

Santiago, era el primogénito, había estudiado administración, es por eso que entre él y su padre administraban la hacienda, los dos coincidían en que mejorar la vida de los trabajadores, se veía en las ganancias. Santiago le dijo a su padre.

Padre si construiste una capilla y trajiste a un sacerdote para alimentar el alma de los trabajadores, yo quiero que construyas un aula y contrates a una maestra para alimentar el cerebro de los niños.

Pero hijo, ya el cura se encarga de adoctrinarlos.

―No te equivoques padre, el sacerdote solo les enseña a repetir como pericos los rezos, yo quiero que se enseñen a leer y a escribir, hacer cuentas ¿Es mucho pedir?

―Este bien hijo, ahora dime ¿de dónde vas a sacar a la maestra? que yo sepa, aquí en la hacienda no hay nadie capacitado para ocuparse de ese asunto.

―Tampoco había curas y tú te encargaste de traer a uno.

―El caso es, que a ti no hay nadie que te gane, tu ocúpate de eso, tienes mi autorización.

Ah se me olvidaba otro asuntito, también va a venir un doctor cada quince días a checar a los trabajadores y su familia.

―Don Erasmo ya no dijo nada, solo movió la cabeza y se alejó sonriendo.

Un año más tarde Santiago termino casado con la guapa maestra, ésta fue suplida por una dulce solterona.

-o-

Consolación y Lourdes fueron internadas en un convento, fueron educadas por monjas, además de los rezos, también aprendieron todo lo que una señorita de buena familia debe de saber, leer, escribir, aritmética, geometría, historia, geografía, inglés, latín, tocar el piano, bordar, dibujar etc. Salieron del convento listas para contraer matrimonio, Consolación estaba comprometida con un rico hacendado del estado de Hidalgo, Lourdes tenía algunos pretendientes, pero nada formal. 

AlejandroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora