Parte/35/Eva pasa la prueba

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Parte/nueva.

Doña Herminia, la madre de Eduardo no las tenía todas consigo, aparentemente acepto el noviazgo de su hijo, pero solo en apariencia se decía para sus adentros.

―Cada vez vamos de mal en peor, Santiago se encapricho en casarse con la maestrita de pueblo, afortunadamente sus padres vienen de una familia bien, ellos son... como se dice, los pobres del clan, no viven en la abundancia, pero al menos tienen un negocio que los respaldan, pero esta muchachita, viene del proletariado, sabrá Dios de que familia venga, quizá hasta sea hija de alguno de esos revoltosos seudo revolucionarios que quedaron sueltos. Dios nos ampare, hablare con Erasmo para que arregle este desaguisado y así lo hizo esa misma noche habló con su marido.

―Erasmo debes hacer algo, no permitas que mi hijo caiga en manos de no sé qué familia, no sé qué le pasa a mi hijo, eso de escoger una mujer hija de un don nadie...

Mujer, mujer no seas tan aprensiva, en unos días me informaran todo lo que necesitamos saber y según el informe ya veremos cómo actuar, pero de una vez te digo, que, si en la familia de la joven no hay nada turbio, vamos a dejar que el noviazgo siga y si Eduardo la elije como esposa la vamos a recibir como una hija más, la pobreza no va a impedir que nuestro hijo sea feliz.

Algunos días después, don Erasmo recibió todo lo que él quería saber sobre la familia de Eva, quedó gratamente complacido se lo hizo saber a su mujer, doña Herminia quedo convencida a medias por lo que habló con sus hijas.

―Hijas necesito su ayuda.

―¡¡Ayuda!! ¿Qué clase de ayuda?

Tenemos que evitar que la novia de Eduardo, lo ponga en ridículo.

―¿Pero de que hablas?

―¿Cómo que de qué? Me voy a explicar, según nos dijo Eduardo, su novia es de origen humilde de lo que deduzco que la muchachita, escasamente sabrá leer y escribir y eso si sus padres tuvieron la precaución de mandarla a la escuela, mucho menos enseñarle reglas de etiqueta.

―Pero madre en el caso que así fuera, nosotras como podemos ayudarla.

―Miren hijas, lo que vamos a hacer es decirle a tu hermano que invite a su novia a comer, ustedes traban amistad con ella y con mucho tacto, la empiezan a educar y...

―Ay mamá tu ya das por hecho que mi hermano se va a casar con ella.

―Hija por favor, desde el momento que se tomó la molestia de hablarnos de ella, es porque no se trata de una aventura, conozco a tu hermano y estoy segura que se trata de algo serio.

―Está bien mamá, ayudaremos a mi hermanito.

Doña Herminia hablo con su hijo, éste quedó muy complacido en la siguiente cita se lo comentó a su novia, esta acepto, Eduardo extendió la invitación a Alejandro y a Petra, ella no acepto, pero Alejandro si, Eduardo paso a recogerlos la próxima vez que fue a la hacienda. La primera impresión de la familia fue la belleza de Eva. Doña Herminia sonrió y pensó.

―Ahora veo porque mi hijo esta tan deslumbrado por esta chica.

La familia de Eduardo iba de sorpresa en sorpresa, la chica estaba llena de cualidades, no solo era una joven bella, poseía una educación intachable, y la cereza del pastel fue, cuando por petición de su novio se sentó al piano y los deleitó con música de algunos autores famosos. Ese fue su pase para ser bienvenida en la familia, Alejandro también causo una buena impresión, el noviazgo siguió su curso y algunos meses más tarde los jóvenes estaban comprometidos en matrimonio.

AlejandroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora