ZORRO

MÍO

Recorrieron el camino durante todo el día, pronto, los alcanzó la noche.
Lan WangJi mantenía una apariencia recta, valerosa y elegante, pero su mente ruidosa vagaba constantemente hacia el Omega de ojos amatistas que lo esperaba en el pico de la montaña, “¿Qué estará haciendo? ¿Me extrañará?”  su línea de pensamiento fue interrumpida por un aroma a bosque; inevitablemente su mirada se encontró con una máscara de plata.

Sus ojos se endurecieron, ¿Cómo se atrevía a soltar su aroma frente a él?¿Acaso buscaba provocarlo? Disimuladamente olfateo a su alrededor sólo para darse cuenta que el Alpha frente suyo no olía a nada, desvío la mirada ligeramente hacia el costado. ¡Oh!, de ahí venía el aroma; la feromona pertenecía al Alpha del ridículo sombrero, la serpiente.

WanYin ignoró por completo las emociones enredadas del Alpha Lan.— Su majestad, la luna ya ha caído sobre nosotros; los hombres están cansados. Sería imprudente obligar a los soldados a seguir avanzando. Propongo que descansemos aquí por hoy.

Lan WangJi observó a los soldados que lo seguían, si bien eran hombres fuertes, llevaban andando desde el amanecer y para lo que tenían que enfrentar, lo mejor era dejarlos descansar adecuadamente.— Mn, HuaiSang, has correr la voz, nos detendremos a pasar la noche.

— Le agradezco su majestad. — WanYin tomó las riendas de su caballo dirigiéndose a sus propias tropas.— preparen el campamento, descansaremos aquí por hoy.

Lan WangJi observó atentamente la interacción del Alpha con sus hombres frunciendo ligeramente el ceño, si, no había nada que envidiarle. — HuaiSang, soy mejor ¿cierto?

El rostro de HuaiSang se desencajó perturbado, ¿De qué estaba hablando ahora?.

Ante el silencio, WangJi repitió.— soy mejor que Sandu-SengShou.

— Oh, sin duda su majestad, es usted un dragón sobre los hombres, ¡su magnificencia y nobleza no puede compararse!

Ante la respuesta complaciente no pudo evitar relajar su expresión retirándose hacia su tienda.

HuaiSang luchó por contener la carcajada que amenazaba con surgir en cualquier momento de su garganta; esperó pacientemente ajustando su estado de ánimo antes de dirigirse al improvisado campamento de los soldados de YunMeng.

— HuaiSang, ¿Qué te trae por aquí?

— No saliste a despedirme, incluso me preocupé por tu seguridad frente a WangJi.— al ver que el joven permaneció en silencio, HuaiSang no pudo evitar quejarse.—¿Y tú ni siquiera saliste a despedirme? — refunfuñó

— ¿Por qué haría eso? No es como si no supieras que venía aquí. Además, estoy seguro que sólo querías volver para holgazanear.

— No importa, no saliste a despedirme, realmente te extrañé.— HuaiSang tomó un  insecto entre sus manos jugando con el.— Yo quería ver tu rostro antes de partir, no esta máscara espantosa.— se quejó

WanYin suspiró, no entendía porque ese Alpha estaba actuando como un cachorro abandonado.— ¿Sólo querías verme por mi cara?

— No, no quería decir eso, no sé, no sé.— HuaiSang se avergonzó enormemente y rápidamente encontró una excusa.— debo ir a revisar que la carne este bien cocida.

WanYin observó con una sonrisa cómo ese tonto Alpha se alejaba casi corriendo.

El contraste entre los dos campamentos era bastante notable, mientras unos permanecían en un silencio sepulcral, los otros reían y brindaban entre ellos; al centro de toda la algarabía se encontraba el joven general.

 Lan WangJi los observó en silencio, analizando con la mirada las interacciones de los soldados de YunMeng, no pudo evitar preguntarse si era así la vida de WanYin en  su hogar. Debió ser difícil para el Omega un cambio tan abrupto en su ambiente. Sin embargo, su hermoso Omega nunca se quejó, no pronunció ni una sola palabra de desagrado. A su regreso debería ser más considerado con él.

Jiang WanYin sintió una mirada escrutadora sobre sí, viró ligeramente el rostro encontrándose con el rostro pétreo del Alpha Lan. Se levantó sacudiendo ligeramente sus túnicas dirigiéndose hacia el hombre de blanco.— Majestad, ¿Le interesa unirse a nosotros?

— Ruidoso.

WanYin sonrió.— No es malo, sólo son personas que viven el día. No saben si volverán a sus hogares, la guerra es cruel y despiadada.

—  Sabe mucho sobre eso.

— Luché contra su ejército por varios años majestad. Sé lo que significa el campo de batalla.

— Al final gané.

— Lo dejé ganar; la vida de mi pueblo es mucho más valiosa que la victoria en una guerra.

— No lo digo por eso.— la mirada dorada se encontró con el rostro enmascarado.— Sabe bien porque lo digo.

— Cierto, usted al final ganó.

— Mn, tengo a WanYin.

— Pero, aún no tiene su corazón.

— ¿Cómo está tan seguro de eso general?

— Porque lo conozco mejor.

— Las personas cambian general, puede que el WanYin que conoció ahora sea diferente.— el Alpha Lan lo miró directamente a dónde se suponía estaban los ojos

— Tal vez majestad, pero el corazón de las personas no cambia tan fácil. Quizás el WanYin que conoció nunca fue el real.

— Es posible general; pero, soy el Alpha de WanYin y eso nunca cambiará.— la firmeza en sus ojos era palpable. — le agradezco por su apoyo en esta guerra y entiendo que lo hizo por WanYin, pero le sugiero que en cuanto haya cumplido su promesa vuelva a YunMeng.— un gruñido amenazador surgió de su garganta.

— ¿Por qué razón lo haría majestad?— bajo la máscara, WanYin sonrió divertido.

— Porque no quiero que lo vea.— el Alpha Lan le dio la espalda dispuesto a retirarse.—Él es mío ahora.

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Dejo por aquí un nuevo capítulo; con un poco de interacción entre ambos🤭espero que les guste.
Muchas gracias por leer.
Nos vemos en un próximo capítulo, espero no tardar demasiado.

Recordad que les quiero 💙💜