NO TE ODIO

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El príncipe de YunMeng, un Omega que poseía la belleza encantadora de un espíritu de zorro.

Sus inusuales ojos violetas debían contener algún hechizo maligno en ellos, puesto cualquier criatura que los mirara directamente terminaba embelesado por sus pupilas.

Se encargó de utilizar sus extrañas artes para embaucar al joven e inexperto emperador, por eso se había negado obstinadamente a desposar a algún otro Omega aún cuando ni siquiera su Consorte había concebido.

O esos eran algunos de los rumores que circulaban por el imperio.

Pues dentro del palacio Río de Estrellas, sentados frente a frente en la mesa de los ocho inmortales dos jóvenes se encontraban engullendo sus alimentos en un agradable silencio.
El único sonido era el de la vajilla moviéndose y ocasionalmente la suave caída del té; cuando finalmente terminaron se dirigieron a los aposentos de la emperatriz cada quien sumido en sus propios pensamientos.

Los sirvientes les habían dejado solos, permitiéndoles tener su propio espacio; Lan WangJi salió de la tina con un ligero derramamiento de agua, había permanecido demasiado tiempo dentro pensando cómo abordar lo que le carcomía la cabeza. Observó las puntas de sus dedos ligeramente arrugados y a su nariz llegó el suave perfume de la escencia de baño; tomó sus túnicas y salió lentamente de detrás de la pantalla.

El largo cabello negro como la tinta colgaba libre sobre sus hombros aún conservando la humedad, y algunas redondas gotas transparentes resbalaban por su cuello perdiéndose bajo la ropa interior

Sin ninguna otra alma rondando por ese sitio, el silencio sepulcral se había apoderado del palacio.

— WanYin.— el Alpha Lan fué el primero en romper el silencio.

El Omega acurrucado en el sillón con un libro entre las manos levantó el rostro con pereza encontrándose con aquella imagen celestial, pero muy poco le importó. —¿Pasa algo su majestad?

El Alpha frunció ligeramente el ceño, ¿Acaso su belleza no era la suficiente como para conmover al menos un poco el corazón de su propio Omega?.
— WangJi.

Jiang WanYin lo miró ligeramente desconcertado, "¿Acaso está molesto?"

Lan WangJi pudo ver en las hermosas pupilas violetas su propia figura reflejada con tanta claridad como el reflejo de los árboles en las aguas calmas, por un breve momento sus pensamientos divagaron en tantas direcciones que sintió cabeza estallar.— Di mi nombre, siempre me llamas su majestad. — pronunció finalmente con la voz ligeramente más grave.

El Omega parpadeó confundido, sus largas y espesas pestañas revolotearon elegantemente como pequeños abanicos, ¿Había algo de malo en eso? ¿Se había equivocado? Aún así, frunció ligeramente el ceño y masculló masticando lentamente el nombre en su boca.— WangJi.

Un agradable escalofrío recorrió el cuerpo del Alpha, el sonido de su nombre siendo pronunciado con tanta suavidad por los labios del Omega provocó una intensa fluctuación en su corazón.
Se llevó la mano al pecho apretando ligeramente sus túnicas, Acaso…¿Se estaba enfermando?.
—Mn, sé que probablemente me odias por usurpar el lugar que debió pertenecerle al general Sandu-SengShou, pero, intentemos llevarnos bien, después de todo estaremos juntos por muchos años.

Una ligera sonrisa se colgó en los labios de WanYin.— Su majes… WangJi.—corrigió.— No te odio, mi matrimonio era algo que tarde o temprano sucedería independientemente de mis sentimientos, hace mucho tiempo que me había resignado a eso.

— Entonces… el general y tú…— en los ojos dorados cruzó un rastro de confusión, “¿no decían los rumores que se amaban?”

— Lan WangJi, desde el momento en que puse un pié en ésta montaña, no tengas duda de que primero soy tu esposo, después Emperatriz y por último príncipe de YunMeng. No temas a Sandu-SengShou, él es alguien leal, sería incapaz de traicionarme. De la misma manera en que siempre y cuando tú no te atrevas a traicionarme, tendrás mi completa lealtad.

— Porque te ama. Probablemente seas lo único por lo que se ha mantenido en calma.— su figura estoica se plantó en medio de la habitación.

— Entiendo si no confías en mí, pero no voy a dejar que hables así.— probablemente sólo estaba confundiendo más al Alpha, pero no podía dejar al descubierto su identidad, y nunca lo haría a menos que fuese extrictamente necesario y no tuviera otra opción.

Algo se atoró en la garganta del alfa, y una emoción desconocida surgió de sus entrañas; no entendía por qué ese Omega defendía con tanto ahínco a otro Alpha.

—Sandu-Sengshou, sea por la razón que sea se mantendrá al margen. En cuanto a mí, tienes que saber que si en algún momento traicionas a mi hogar, quiero que sepas que  primero seré el príncipe de YunMeng y después Emperatriz, en cuanto a ti, para mí sólo serás un Alpha más. Si entiendes eso, entonces te puedo asegurar que contarás con mi apoyo. Y tal y como deseas, intentaré que nuestro matrimonio funcione.— dejó el libro que sostenía en una pequeña mesa caminado directo a la cama.
— Sin embargo, no esperes demasiado, puede que nunca llegue a amarte.

Algo se retorció en el pecho del Alpha tomando asiento al lado del Omega.
— Mn, lo entiendo.

Por primera vez en todo el tiempo que llevaban casados, Lan WangJi no fue echado al frío suelo, cada quien durmió en su lado respetando el espacio del otro, ambos comprendían que era pronto para aceptarse mutuamente, pero lo intentarían lo mejor que pudiesen.

Y quién sabe. Tal vez algo más naciera entre ellos con el tiempo.

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Probablemente pueda adivinar lo que están pensando, ¡Pero de verdad necesitaba escribir esto para poder acercarlos más! No quiero apresurar las cosas entre ellos.

Así que por favor no me odien😅😊

Gracias por leer 😊❤️

Recuerden que les quiero 💜🥰

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