ZORRO

¿DOS CARAS?

Después de presenciar tal acto, Wei WuXian se dio la vuelta enfadado, ¿Cómo podía el Alpha Lan prestarle atención al rehén? ¿A caso no era él mismo mucho mejor en todos los aspectos?.

Se dio prisa avanzando por los caminos del palacio, necesitaba encontrar a su padre.

Lan WangJi se encontraba en su estudio revisando los memoriales después de una exhaustiva reunión de perros y gatos entre los 6 ministerios y las 24 oficinas, las hojas de té subían y bajaban suavemente en su taza.
Hubo sonidos de pasos desde la puerta seguido de una voz.— Su majestad, los presentes fueron entregados a Su majestad la emperatriz.

— Mn, retírate.

Los pasos se alejaron rápidamente dando la bienvenida al silencio nuevamente.

Media varita de incienso después, pasos suaves se acercaron a su puerta.— Su majestad, la comida está servida.— anunció la voz de una Omega que hacía una reverencia hacia la puerta cerrada.

— Envíenla al palacio Río de Estrellas, comeré con la Emperatriz.

— Como usted ordene Su majestad.— la Omega se retiró rápidamente y casi en silencio tal y como llegó.

Jiang WanYin se encontraba leyendo junto al calor del brasero dorado de fénix acompañado de Xue Yang que molestaba a Jiangzai de vez en cuando obteniendo una mirada furibunda de ésta. En ese momento, sendos cestos de comida fueron llevados a su mesa por una multitud de sirvientes.

— ¿Qué significa esto?— inquirió levantándose de su asiento.

— El Emperador ordenó servir aquí su comida.— respondió suavemente alguien para después volver a sus labores.

Xue Yang arqueó la ceja y tiró suavemente de la manga de WanYin atrayendo  su atención.— ¿Debo subir a las vigas?

El Omega viró el rostro con una media sonrisa en los labios.— Te ha visto en el banquete, ya no será necesario.

Un momento después, llegó WangJi. El Alpha se sorprendió al encontrarse a la Emperatriz esperándolo, sintió una oleada cálida en el pecho, era como si eso debiera ser lo correcto siempre.

— Su majestad.– WanYin hizo una ligera reverencia.

— Emperatriz, levántate, de ahora en adelante estás exento de inclinarte en mi presencia.— pronunció el edicto ayudándolo a incorporarse.

— Agradezco a su majestad por su gracia.
— WanYin, ¿Cuándo corregiras ese mal hábito tuyo?
WanYin solo sonrió.

Ambos se sentaron a comer en un silencio armonioso, de vez en cuando, WanYin recogía ciertos alimentos y los ponía en el plato del Alpha.

— El general Jīn acaba de regresar, y la tropas de los Wen comienzan a hacer ruido.— soltó de repente.

— WangJi, soy un Omega, no tengo porque saber los asuntos oficiales del país.

— Eres mi esposo, si no eres tú, ¿Entonces con quién compartiré mis preocupaciones?

— Si así lo deseas.

WangJi se sintió cómodo y continuó.— De ser las noticias reales, no hay problema, sabría que hacer. Pero si son falsas…Me temo que lo hacen con propósitos ocultos.

Una mano de jade sirvió suavemente el té de Oolong.— WangJi, creo que lo has olvidado; hay muchas maneras de lograr un propósito, si el camino está bloqueado, entonces debes buscar otro, si es intransitable, has uno tú mismo.— los ojos amatistas miraron fijamente al Alpha frente suyo absorbiendo completamente su atención.— Las malas hierbas deben ser arrancadas de raíz para que no vuelvan a crecer, no olvides eso. — susurró suavemente.