ZORRO

PRIMER ENCUENTRO

En las puertas del palacio, Lan WangJi esperaba al Alpha de YunMeng, él de verdad creía que no llegaría. Cuando estaba a punto de dar la orden de salir, un contingente pequeño de soldados a caballo aparecieron en su campo de visión corriendo a todo galope, a la vanguardia, a lomos de un  hermoso corcel negro iba su líder; las túnicas purpúreas se mecían con el viento acompañando el rítmico galope del caballo y una máscara de plata cubría más de la mitad de su rostro. En sus ojos, podía verse la profunda melancolía que residía en su interior.

— Su majestad.— el hombre de YunMeng hizo una pequeña reverencia con la cabeza deteniéndose frente al emperador Lan.

— Mn.

— Lamento la demora, el camino es largo.

— Llega justo a tiempo general. — la mirada dorada recorrió la silueta del hombre a caballo. Era cierto que el Alpha de YunMeng era imponente, pero no creía que fuera mejor que él.— gracias por su apoyo.

— Hay un acuerdo entre YunMeng y el imperio Lan su majestad, no olvide eso.

— Mn, lo sé — los ojos escrutadores se posaron en el brazalete que descansaba sobre la muñeca del Alpha de YunMeng. Los ojos púrpura de la serpiente parecían mirar su alma; frunció el seño  reprimiendo la bestia en su corazón que amenazaba con surgir.

— Pongámonos en marcha.— tomó las riendas del blanco corcel que montaba.— sus hombres irán en la retaguardia.— su mirada dorada se dirigió a sus tropas.— ¡Avancen!

Las tropas imperiales marcharon en perfecta formación, sus armaduras plateadas refulgían en la blanca nieve, el sonido que producían era como de un solo hombre. Mientras tanto, en la parte trasera del ejército Sandu-SengShou ordenaba a sus hombres, las armaduras negras contrastaban enormemente con el blanco deslumbrante, como una mancha de tinta en el papel, imposible de ser ignorada;  a su lado, dos hombres que ocultaban su rostro con grandes sombreros de paja lo seguían sin perderse un solo movimiento.

Lan WangJi tenía la mirada endurecida, si bien su boca no dijo una sola palabra, sus ojos mostraban silenciosos la turbulencia en su interior.

— WangJi, ¿Está bien dejar así el palacio?.— Nie HuaiSang acercó a él su caballo.

— Mn, está tío en mi lugar.

— Pero, ya sabes lo que hizo, ¿Cómo puedes confiar en él? ¿Y si el ministro Wei se confabula con él en tu contra?

— No lo hará, tío no tiene ninguna ambición por el trono, pero, no dejaré impune su pecado. Esa es la seguridad que tengo, en cuanto al ministro Wei, mientras WuXian esté cerca, él no hará ningún movimiento.

— WangJi, una serpiente no puede dar a luz una paloma.

— Él no es igual a su padre, no olvides que me salvó la vida.

— WangJi…tú

— No digas más HuaiSang, realmente confío en WuXian.

HuaiSang suspiró internamente.—¿Crees que WanYin estará bien?

— No tienes que preocuparte por mi omega.— respondió enfadado.

Por otro lado, WanYin conversaba en voz baja cuidándose de no ser escuchado.— Lo hicieron bien en poco tiempo.

Xue Yang bufó — No está mal para habernos dado diez días solamente, pudimos  haberlo  hecho mejor, ¿No crees A-Ning?

El hombre a su lado asintió con la cabeza, el sombrero de paja siguió sus movimientos haciendo que pareciera un poco ridículo, como un espantapájaros en el sitio equivocado. — Fue poco tiempo, afortunadamente pude conseguir los caballos.

— Yo lo tuve fácil, me las arreglé para traer armaduras desde YunMeng conmigo cuando vine hasta aquí.— los ojos carmines parecían satisfechos.

— ¿Porque no lo dijiste antes?.— murmuró Wen Ning enojado.

— Era por si acaso necesitábamos salvar un Omega en apuros.  

WanYin sonrió levemente. Le divertía que no se sintieran amedrentados yendo al campo de batalla en tierras extrañas, si no más bien emocionados; los jóvenes a su lado eran como bestias salvajes que habían reprimido su instinto sanguinario por mucho tiempo.

HuaiSang iba distraído, un par de ojos amatistas ocupaba su mente, no había podido despedirse del hermoso Omega. En un intento por cambiar su línea de pensamiento siguió conversando con el Alpha Lan. — WangJi, creo que con Sandu-SengShou han venido también sus hombres de confianza.

— ¿Te refieres al Alpha y el beta que lo siguen de cerca como a su sombra?

— Sí, es posible que sean la Serpiente Negra y el General Fantasma.

— Mn, también lo creo.

— Estarás bien con ellos cerca, ¿Podría este miserable regresar a Gusu? Estando ahí me aseguraré que tu tío no tenga oportunidad de conspirar en tu contra.

— HuaiSang, ya te dije que confío en la falta de ambición de tío. Pero no puedo prescindir de tu cerebro en la batalla.

— Puedes pedirle ayuda a Da-Ge.— una sonrisa descarada apareció en su rostro.

— Fuiste tú quien quiso quedarse, además, el tiene un reino que dirigir. Suficiente a hecho ya con mandar apoyo.— los ojos dorados lo miraron con una reprimenda.

Con una mirada resignada, el Alpha Nie volvió a su sitio. Ojalá WanYin hubiese salido a despedirlo.

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Doble actualización porque sí!!
Nuevamente gracias por leer💙💜
Y una disculpa a todos, trato de actualizar lo más seguido que puedo pero realmente la universidad y yo nos estamos agarrando a golpes 😅😅😅.

Nos leemos en otro capítulo 😸

Les quiero 💙💜