¿ES USTED SANDU-SENGSHOU?

289 43 8
                                    

El Sol en medio del cenit luchaba contra las nubes grises intentando calentar la tierra; el ejército del imperio Lan aguardaba impaciente la batalla que se aproximaba. Mientras tanto, el campamento Wen era un caos, la mitad del ejército estaba en un estado deplorable.

El sonido de un caballo se hizo presente y el vigía en la fortaleza dio voces para abrir las puertas; un hermoso Omega entro por las pesadas puertas de hierro en par.

El brioso corcel se detuvo abruptamente en medio del campamento haciendo que su jinete saliera despedido hacia adelante levantando consigo la capa mas superficial de la nieve, las toses desesperadas del omega terminaron por atraer a los soldados causando una conmoción.

El ruido desenfrenado en el campamento hizo que el emperador saliera a de su tienda sólo para vislumbrar la belleza decaída con los ojos llorosos que corrió hacia su persona.

— Wei…WuXian…

— ¡WangJi! No sabes cómo recé para que estuvieras a salvo… los Wen, ellos….

— No debiste venir a este lugar WuXian. No es un sitio apropiado para un Omega.

— Yo… WangJi…estaba preocupado por ti.— murmuró la belleza lastimera mordiendo sus labios.

Los soldados se movieron hacia los lados abriendo el  paso a un hombre. Wei WuXian levantó la mirada encontrándose con un joven de túnicas purpureas y armadura negra, una máscara de plata cubría la mayor parte de su rostro sin embargo, la pequeña parte inferior de su rostro que era visible  era en extremo atractiva, se preguntó porque cubría su rostro no sin evitar imaginar la belleza sobrenatural que poseía ese joven.

Jiang WanYin sonrió levemente al ver la mirada del Omega Wei sobre él.— Así que el emperador es lo suficientemente imprudente como para traer a su amante al campo de batalla.

— General, no es el momento adecuado.— Lan WangJi frunció ligeramente el ceño con molestia.

— ¿General?— una pequeña voz cadenciosa se escuchó como un murmullo.— ¿Es usted Sandu-SengShou?.

Mientras tanto, en el campamento de los Wen, el joven príncipe heredero desmontaba su caballo. Había marchado detrás del ejército en secreto y ahora trataba de poner orden entre el tumulto alborotado. La mitad de sus hombres habían caído enfermos repentinamente. ¿La razón? Totalmente desconocida.

Hizo lo que pudo para calmarlos y organizarlos nuevamente, la invasión a tierras Lan era algo que no podía posponerse. Además, ansiosamente esperaba poner sus manos sobre el hermoso Omega de YunMeng, sobre todo al darse cuenta que cualquier plan por raptarlo del palacio era inútil, su deseo de poseerlo no había hecho más que incrementarse. Todos los soldados que había enviado a por el Omega habían desaparecido.

Ni siquiera la ayuda del joven maestro Wei había servido de algo.

Por otro lado, alejado del alboroto que se había desatado en el campamento, Wen Ning estaba acostado en la copa de un árbol Que aún poseía algo de follaje tratando de aclarar su mente.

Jin ZiXuan que regresaba con la comida a cuestas olió el apenas perceptible y singular aroma a flor de canela. Miró detenidamente a su alrededor hasta dar con el Omega que descansaba con los ojos cerrados en la copa de un árbol. Lo llamó suavemente hasta que el joven bajó de un solo salto provocando que el corazón del Alpha se sobresaltara temiendo por el bienestar del bello Omega.

— ¿Qué haces aquí? Este no es un lugar apropiado para ti.— lo reprendió; en su opinión, un Omega tan frágil y delicado como Wen Ning debería ser protegido.

— ¡¿Ah?! ¿Y porque no?— Wen Ning lo miró desconcertado.

— Eres un Omega.

— ¿Y?

— Dime la verdad Wen Ning, ¿Fue Sandu-SengShou?

— ¿Qué tiene que ver el general?— la cabeza del Omega estaba cada vez más confundida.

— Él te obligó a venir con él ¿Cierto?

”¿De qué está hablando?”— Wen Ning estaba ciertamente desconcertado, su mirada pura reflejaba por completo sus pensamientos interiores.

— Ning, dime la verdad; si fue Sandu-SengShou quien te obligó a venir a este sitio, iré y lo golpearé, mientras tanto puedes quedarte en mi tienda, ahí estarás a salvo.

Wen Ning finalmente comprendió esbozando una ligera sonrisa.— En lo absoluto general Jīn, fue mi propia decisión.

— ¿La emperatriz lo sabe?— inquirió el Alpha.

— ¡Por supuesto! ¿De qué otra forma podría si no separarme de su lado?.

Jīn ZiXuan frunció levemente el ceño, estaba molesto.— Aún así, es demasiado peligroso para ti.

— No se olvide de donde vengo, general.— Wen Ning sonrió con la mirada y tomó el ciervo que Jīn ZiXuan había dejado en el suelo poniéndolo sobre su espalda.— No sólo soy un simple Omega, recuerde eso, general.— Sin ganas de hablar más, se dirigió resultamente hacia el campamento sólo para ver el tumulto de gente y escuchar una suave voz que pronunció ¿Es usted Sandu-SengShou?
_____________________________________________

Gracias por leer! Por favor, cuidad vuestra salud.
Os quiero🩵💜

ZORRO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora