//EN PROCESO DE RE-EDICIÓN// Get in my mouth (Hannibal & lectora)

Cap #30

Leves sacudidas te despertaron de tu siesta. Despertaste, era Hannibal quien te despertó.

Hannibal: (**)... Ya llegamos, mira por la ventana.

Tallaste tus ojos para observar con mas claridad por la ventana. La ciudad apenas comenzaba a encender sus luces. El atardecer le daba un toque mágico y sublime a la ciudad.

Hannibal: Es hermosa, no es así?..

Tu: Si lo es..

Hannibal: Debemos apurarnos a bajar del avión.

Tu: Porque?...

Hannibal: Quiero llevarte a un lugar especial, tiene que ser antes de que anochezca.

Tu: Así?.. A donde?..

Hannibal: Es una sorpresa, sí te lo dijera ya no seria ninguna sorpresa..

Reíste. El beso tu frente. El capitán menciono que estabas apunto de aterrizar, cuando aterrizaron Hannibal y tu fueron por su equipaje. Llegaron al estacionamiento. Fuiste a la banqueta para pedir un taxi.

Hannibal: Que haces linda?..

Tu: Amm.. Pido un taxi..

Hannibal: No será necesario. Un chofer vendrá por nosotros.

Tu: Que enserio?..

Hannibal: Si, mira ya llego.

Un carro negro se acerco a ustedes. De el, salió un chofer de traje, era un poco mayor que ustedes.

Chofer: Dr. Lecter y señorita...

Hannibal: Silver, (**) Silver. Ella es mi acompañante.

Chofer: Lo siento. Dr. Lecter, señorita Silver. Soy su chofer, los llevare a su hotel.

Hannibal: Muchas gracias, pero podrías de favor llevar solo nuestras maletas a nuestra habitación en el hotel?.. Quisiera enseñarle la ciudad a mi acompañante.

Chofer: Claro Dr. Lecter, solo déjeme dejarle la dirección del hotel y el numero de su habitación.

Hannibal: Muchas gracias.

El chofer le dio un trozo de papel a Hannibal, en el venia los datos del lugar donde se iban a hospedar. Dejaron su equipaje al chofer y ustedes se fueron a caminar.

Hannibal: Rápido ven conmigo antes de que anochezca.

Ambos corrieron. No sabias a donde irían, pero aun así lo seguiste.

Tu: Hannibal.. A donde vamos?...

Hannibal: Solo sígueme. Rápido!

Siguieron corriendo. Hannibal se detuvo antes de llegar a un parque que se encontraba fuera de la ciudad.

Tu: Que ocurre Hannibal... Porque nos detuvimos?..

Hannibal: Tengo que cubrirte los ojos..

Lo miraste con una mueca arqueando una ceja.

Hannibal: Confía en mi.

Aceptaste, se acerco a ti y por detrás cubrió tus ojos. Te empujaba para que siguieras adelante, lo hacia con cuidado para que no tropezaras. Caminaron durante un rato, hasta que te detuvo.

Tu: Ya llegamos?..

Hannibal: Si mi amor.. He aquí, lo que quería mostrarte.

Quito sus manos de tus ojos. Lo primero que observaste fue la estatua de la libertad sobre el agua y por detrás un atardecer se asomaba. Tus ojos se abrieron como platos. Estabas impresionada por aquel hermoso atardecer.

Tu: Es... Hermoso... Nunca había visto un atardecer igual..

Hannibal: Y no has visto lo mejor... Siéntate, esto tardara un poco.

Ambos se sentaron. Observaron como el sol se ocultaba detrás del agua, como si se metiera en el agua.

Hannibal: Mira arriba en el cielo...

Hiciste lo que te dijo. Para tu sorpresa la luna comenzaba a asomarse y a brillar. Era una luna llena. Inmediatamente el cielo se volvió oscuro, cubierto por millones de estrellas, mientras la luna brillaba cada vez con mas intensidad.

Tu: Oh por Dios... Es la luna mas hermosa que he visto. (Besaste a Hannibal en la mejilla)

Hannibal: Te gusta?..

Tu: Me encanta.. (Te recargaste en su hombro) Gracias...

Se quedaron un rato observando el cielo antes de irse al hotel.

Al llegar al hotel, fueron a la recepción para pedir la llave de su habitación. De manera amable la recepcionista les dio sus llaves y fueron a su habitación. Hannibal abrió la puerta, el cuarto era bellísimo. Era tan grande como una casa. Había una sala pequeña con sillones muy elegantes, un comedor con cocina, un baño completo y una recamara tan grande como una de lujo.

Tu: Wow... Todo esto es muy.. Lujoso.

Hannibal: Lo se... Aparte ese hotel y específicamente esta habitación solo para ti.

Tu: De verdad?.. Porque?..

Hannibal: Mira por el balcón de la recamara.

Fuiste al balcón de la recamara. Había una chimenea junto a 2 sillones de patio en un lugar rodeado de flores. Desde ahí se podía ver toda la ciudad.

Tu: Wow.. Hannibal... Gracias..

Hannibal: No tienes porque agradecer. Siempre procurare darte lo mejor, mi princesa.

Te abrazo por la cintura, removiendo tu cabello de tu cuello para besarlo. Sus besos te provocaban una sensación electrificante que iba desde el cuello, hasta tu espalda.

Te volteaste para besarlo en los labios. El correspondió tu beso apasionadamente. El continuo con los besos hasta bajar a tu cuello, mientras removía tu chaqueta. De pronto el timbre del celular comenzó a sonar.

Tu: Hahaha... Es enserio?.,

Hannibal: Oye no es mi culpa..

Tu: Haha esta bien. Anda contesta..

Hannibal te soltó y contesto el teléfono. Lo dejaste en el balcón para darle privacidad.

Por tu cabecita surgieron algunas ideas traviesas... Sus besos te habían dejado con ganas de... Mas.