Capitulo 5

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Beckham le rezó a cualquier Dios que lo escuchará para que se le pasará la vergüenza que sintió ante la risa estruendosa de Hilary, esa mujer para disimular hacía todo lo contrario, se puso nervioso al saber que el chico desconocido los miraba

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Beckham le rezó a cualquier Dios que lo escuchará para que se le pasará la vergüenza que sintió ante la risa estruendosa de Hilary, esa mujer para disimular hacía todo lo contrario, se puso nervioso al saber que el chico desconocido los miraba. Desvío la mirada por un momento hacía el ventanal, esa noche una suave cortina de lluvia bañaba las calles italianas, las personas entraban al bar mojadas para resguardarse y aprovechar a comer algo. Por un momento, se sumergió en sus pensamientos, aquellos que le invadía todas las noches que pasaba solo. Se preguntaba cómo se sentiría mantener una vida normal, cómo es tener padres amorosos, que lo dieran todo por él, le intrigaba saber cuando llegaría a tener ese afecto que solo observaba de lejos, las familias, las parejas, todo era desconocido para él. ¿Cómo se puede llegar a extrañar algo que nunca se tuvo? Pero que si lo deseas.

La manera que conoció a la agente Brown, fue un accidente, su profesor de secundaria lo engañó para que hiciera transacciones bancarias ilegales al ver que era el mejor de la clase en computación, nunca le dijo la verdad, solo un día antes de ir al colegio, hombres armados con chaquetas antibalas entraron por las ventanas y derribaron la puerta de la casa en la que vivía. Lo apuntaron con armas, lo esposaron, cuando se dio cuenta estaba en una sala de interrogación, con tan solo 17 años se llevó el susto de su vida. Según le dijeron, la cantidad de dinero que movió fue inmensa, la rapidez con la que hizo inquietante, la forma en que lo programó fue increíble, pero estaba prohibido ante los ojos de la ley. Tenían que encarcelarlo, iría a juicio, si no hubiese aparecido un equipo de la agencia central internacional pidiendo los expedientes de ese joven. Quedaron sorprendidos al ver sus avances en Informática y programación.

Olivia Brown lo reclamó como suyo, lo hizo parte de su equipo, limpio su nombre, también lo borró en todos los archivos de la tierra. Estaría infinitamente agradecido, si no existiera una espina que le hacía sentir vacío, usado y manipulado. No se llevaba bien con muchos del escuadrón, vivían discutiendo con él, le hacían bromas pesadas de mal gusto. Pero no podía quejarse.

- Monito - escuchó que lo llamaba Hilary - ¿Beckham? - de pronto una bofetada se posó en su mejilla derecha, haciéndolo espabilar del susto.

- ¿Pero qué te pasa? - casi se cayó hacía el costado, se agarró de la mesa antes de pasar más vergüenza.

- ¡¡Que te estoy hablando como una loca hace unos veinte minutos y no respondes!! - al dirigirle una mirada de reproche, notó que les habían traído la comida que ordenaron.

Se acarició la mejilla herida, no le prestó mucha atención a lo que su amiga afroamericana le decía, en ese momento el hambre que sentía se intensificó. Hilary parloteaba sobre los recados que hizo antes que viajaran a Polonia, se quejaba de los cambios de horario, del clima, del ambiente toxico que había en el escuadrón. Mientras él solo comía su merecida porción de pizza con extra queso.

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