La agencia central internacional (ACI) tiene el deber de proteger y cuidar a la humanidad de las amenazas terroristas como peligrosas. Olivia Brown es la jefa de departamento de preparacion y defensa Nacional, es la mejor agente en los últimos tiem...
Nota: Antes de leer este cap les aconsejo leer los anteriores capítulos, recuerden corazones, cada pequeño detalle es importante, porque todo está conectado.
También les recuerdo que el especial de Halloween estará disponible hasta el 14 de noviembre, luego será borrado.
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La oscuridad de la noche vestía las calles francesas, otorgando un aspecto misterioso y tétrico a los lugares solitarios de la ciudad, una suave cortina de lluvia caía en gracia espantando a los peatones que deseaban dar un paseo a altas horas de la noche. En un almacén recóndito, ubicado cerca del hotel metropole en Paris, las personas estaban atareadas, se oían ruidos metálicos, gritos severos de hombres al mencionar órdenes, cada hombre y mujer que integraba esa organización llevaban ropas de color negras con franjas rojas, los gorros rojos con detalles dorados lo tenían solo los militares que supervisaban todo a su alrededor.
Las jaulas metálicas variaban en tamaño, refuerzo, como en diseño según lo que se quería exhibir en dentro de dos días, el tiempo les pisaba los talones, respirando en su nuca, todo debía de estar perfectamente planificado. Ningún error debían permitirse.
- Zeus, todo está listo – mencionó un militante.
- No, no lo está – la voz gruesa del hombre canoso se escuchó como un susurro.
Zeus Demaury, uno de los CEOS franceses más respetado de la zona, traficaba cualquier tipo de drogas exóticas, personas con dones peculiares y hasta conseguía lo último en tecnología, todo bajo los trapos de la financiera familiar que había heredado, el anciano era el más temido, principalmente, por ser el mejor amigo de Alessandro Santorini, quien gustoso siempre lo ha ayudado en muchos de sus negocios, también estuvo involucrado en haber salvado la empresa financiera de los Demaury por medio de un matrimonio concretado con el hijo menor.
El hombre anciano se intentó limpiar el sudor de la frente, miró el reloj, marcaban las 10:25 p.m. si no quería que la ACI, o la interpol, fbi u otra organización policiaca comenzara a sospechar, tenían que irse. Junto todos los papeles que faltaban firmar, tomó el maletín de la silla y emprendió su huida, no le importó empujar al soldado que fue a buscarlo, sentía su corazón acelerarse a mil por hora, por esa misma razón camino con grandes zancadas hasta el elevador, presionó los botones repetidamente para descender. Comenzaba a sofocarse en los cortos minutos que pasaron en esa caja metálica, se aflojó la corbata, el sudor bañaba su cuerpo, cuando las puertas se abrieron salió disparado del lugar, la urgencia de irse de ahí llevaba el mismo apellido que su amigo. Recordó la conversación que tuvo con Aless horas antes, mientras un grupo de empleados lo frenaba para consultarle el próximo destino, su mente repasaba divertida cada palabra.
- ¿Qué quieres que haga? – Zeus se congeló en esa solitaria oficina - ¡¿TE ESTAS ESCUCHANDO MALDITO ENFERMO?! – vociferó - ¡¿ES TU PUTO HIJO QUE ME QUIERE MATAR ANIMAL?! – su mano izquierda formó un puño, el cual deseaba tener a Santorini en frente para arrancarle el otro ojo.
