La agencia central internacional (ACI) tiene el deber de proteger y cuidar a la humanidad de las amenazas terroristas como peligrosas. Olivia Brown es la jefa de departamento de preparacion y defensa Nacional, es la mejor agente en los últimos tiem...
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La iglesia de Santa Lucía, tiene una bellísima estructura románica antigua, por fuera parecía un templo de los años 30, seguía manteniendo su imagen y su elegancia por más años que habían pasado en ella. Por dentro perdía toda esa seriedad que distaba, se alzaba en su majestuosidad, grande y hueco, dejando ver un paraíso de colores dorados reflejados por el sol, las ventanas son muy estrechas, son largas líneas que solo permitían la entrada de la calidad luz, los asientos se dividían en dos filas que llevaban hacia un altar, en ese altar había una mesa y un asiento de madera que destacaba de los demás que había, por más que hubiera otras puerta por todo el interior, no le quitaban la importancia que atraía ese lugar.
En esa mañana, se encontraba el padre Miguel Della Shiava hablando con visitantes, la agente Brown se acercó despacio sin interrumpir la conversación. Por lo que oyó, hablaron sobre la belleza del lugar y de un partido de fútbol, espero paciente a que terminaran mientras le daba un vistazo a su alrededor. Para esa ocasión especial, decidió usar un enterizo verde, con su gabardina magenta. Al observar la iglesia pensaba que no era muy fanática de la religión, tampoco se puso a pensar si en realidad existía algún dios por todo el trabajo que siempre tenía, su hermano iba a misas los domingos, incluso la invitó un par de veces pero ella siempre desertó por tener otros compromisos laborales.
La doctora Bloom se puso a su lado, su cabello negro estaba suelto, llevaba puesto una gabardina beige, pantalón negro, un cardigan marrón encima de su camisa blanca. Le dieron una pistola antes de salir del hotel. Por lo que le dijeron, era para evitar errores, solo puso los ojos en blanco al escuchar a Carter.
El agente Snow estaba esperandolas afuera, vestía de negro para no llamar la atención, le dieron la orden de estar ahí y escuchar el comunicador. Uno que a veces era interferido por las peleas de Hilary y Carter, que amenazaba con irse a los puños.
Todos estaban en las posiciones que habían planeado con anterioridad, el resto del equipo estaban esparcidos cerca de la iglesia, en locales de comida, parques, estaban encubierto entre todos los turistas.
El padre Miguel se despidió de los misioneros que saludó temprano por la mañana, miró a la mujer bajita que llevaba una gabardina de color magenta, notó su presencia mucho antes, por lo que se decidió en acercar y saludarla también.
- Hola, Bienvenidos ¿les puedo ayudar en algo? - consultó el sacerdote joven sonriendo, por su apariencia parecía estar entre los 30 o 40 años.
- Hola, y si, necesito saber sobre Francesco Santorini - terminó de decir Olivia Brown, devolviendo la sonrisa con sus labios rojos, sus manos estaban en los bolsillos apretando dos opciones para lograr obtener la información que quería. Una tenia un arma, en el otro una placa.
El rostro del padre palideció, su sonrisa se fue borrando de a poco, miró fijamente a la mujer que tenía enfrente. Se había quedado tenso al escuchar ese nombre. La agente Brown hizo un gesto con su mano y mostró su placa de la ACI, no dándole oportunidad de excusarse. El sacerdote soltó un suspiró tembloroso pidiéndoles a ambas mujeres que lo acompañaran.
