Wes
Esa tarde, tras finalizar su entrenamiento, Wes se arregló y se vistió antes de salir de los vestuarios. Avanzó con calma por el pasillo que conectaba los vestuarios con la zona de descanso del edificio de la escudería. Mientras caminaba, saludaba a varios miembros del equipo técnico y a algunos de los nuevos corredores.
Al adentrarse en la zona de descanso, se encontró con Jackson Foster, su excompañero, sumergido en la revisión de la grabación de su última competencia en un televisor. Parecía buscar errores, aún frustrado por haber quedado en segundo lugar.
—Te estás yendo demasiado al exterior en esa curva —comentó Wes, después de observar que Jack repetía una maniobra varias veces sin reconocer el error—. Intenta mantener una línea más interna; eso te ayudará a tomar la curva de manera más eficiente.
Jack le lanzó una mirada rápida sin responder, retrocedió la grabación y, tras observar atentamente, asintió, comprendiendo al fin el consejo.
Wes tomó el control remoto y avanzó la grabación a otra sección.
—Aquí, en la salida de la curva, parece que estás perdiendo tracción. Podrías ajustar la distribución del peso o la suspensión para mejorar el agarre —explicó con autoridad—. Además, intenta acelerar más gradualmente después de la curva. Acelerar bruscamente puede hacerte perder el control.
Jack escuchó en silencio, su expresión se suavizó, aunque se cruzó de brazos, pensativo.
—¿Cómo es que eres tan bueno en esto?
Wes sonrió.
—Aprendí del mejor.
—¿Entonces por qué no aceptas quedarte?
La sonrisa de Wes se desvaneció antes despedirse de Jack sin contestar su pregunta. Era consciente que se refería a la oferta para ser entrenador que la escudería le había propuesto. A pesar del revuelo generado por su prematuro retiro hace seis meses, Wes estaba decidido a descansar. A sus 35 años, muchos pensaban que era un desperdicio retirarse en su mejor momento, pero él se sentía agotado por las exigencias de la Fórmula 1, tanto física como mentalmente, y añoraba pasar más tiempo en casa, especialmente tras el nacimiento de los mellizos.
La paternidad había cambiado su perspectiva, especialmente tras una mañana cuando se había levantado con un mensaje de Jodie, compartiendo un video de los primeros pasos de su hija Faith. La ausencia en ese momento crucial lo golpeó con una ola de nostalgia, recordando su propia infancia, marcada por la distancia emocional con sus padres. Wes no quería ser un extraño para sus hijos, lo que solidificó su decisión de retirarse.
Wes esperaba un taxi en la entrada cuando Jack se le unió, llevando un bolso deportivo en la mano. Creyó que Jack retomaría el tema de la oferta, pero este desistió.
—Pensé que ya estarías de vuelta en Cornwall.
—Mi vuelo sale en una hora y media —respondió—. ¿Y tú qué tienes planeado para hoy? ¿Vas al club a boxear?
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Este corazón mío [TERMINADA]
ChickLitJodie lleva sobre sus hombros el peso de una maldición de corazones rotos. ¿Qué sucederá cuando conozca a Wes, su alma gemela? ~⋆ ✦ ⋆~ Jodie Sinclair es una joven alegre y carismática, trabaja en una pequeña cafetería junto a la playa, tiene una fam...