Eran pasadas las 2:00 a. m cuando llamaron a Jodie y le dieron un inoportuno mensaje. Se vistió, aún medio dormida, y salió corriendo de su departamento. Conseguir un taxi a esa hora fue casi un milagro. Ella le indicó la dirección al chofer, y cuando el taxi se detuvo fuera de uno de los clubs más concurridos y modernos en Bournemouth, le pidió al taxista que la esperara cinco minutos. Sí, solo cinco minutos era lo que esperaba tardar. Cinco minutos para entrar, encontrar a su amigo y salir para poder volver a la tranquilidad de su cama.
Abyss era un club enorme, con dos pisos y una terraza privada. En la planta baja había una pista de baile en forma de diamante rodeada de mesas altas, sillones y una larga barra de bebidas, mientras que en el piso superior estaba ubicada la cabina del DJ, las zonas VIP y las salas privadas con balcones al exterior. La decoración era cautivante, una mezcla elegante de elementos contemporáneos y tecnológicos. Las luces de colores se movían por el lugar y el aire no estaba intoxicado de humo y olores rancios; mas bien una fragancia fresca y embriagadora lo envolvía todo.
Jodie nunca había visitado el club, pero no habría adivinado que su primera visita sería por razones ajenas a ella. Se acercó al primer barman que distinguió detrás de la barra y le preguntó por la persona que la había llamado. El hombre a su vez apuntó a otro barman, quien a su vez señaló al final de la barra, hacia unas sillas altas donde se distinguía el despojo de una figura encorvada.
—Noah... ¡Noah! —gritó sobre la música para que él la oyera.
Su amigo se quejó y levantó el rostro, confundido. Sus ojos estaban brillantes y desenfocados, y olía a alcohol.
—Jodie... —dijo con una sonrisa soñolienta cuando la reconoció.
—Noah, ¿sabes qué hora es? ¿Por qué bebiste tanto? —Apartó los rizos castaños que caían sobre su rostro e inspeccionó sus ojos, de un color muy parecido a los suyos, pero con un poco más de verde.
—Él... —susurró.
Jodie se acercó un poco más para escucharlo.
—¿Él?
—Él no me quiere —masculló con amargura.
Jodie frunció el ceño. Ella sabía que Noah era gay; él siempre fue honesto con ella al respecto. Lo que no sabía era que tenía una nueva pareja, o al menos un nuevo interés amoroso. Eso le preocupó, porque Noah siempre escogía a los peores hombres para tener un crush.
—No sabía que estabas saliendo con alguien...
—Él no está saliendo conmigo —masculló Noah. Quiso alcanzar un vaso medio lleno con algo que olía a madera quemada, pero ella lo apartó—. Jamás saldría conmigo.
Noah lucía triste y miserable. Giró para volver a enterrar su cabeza contra la barra, y se dio un fuerte golpe en la frente que le dolería al día siguiente. Jodie experimentó una ola de cariño hacia él y suspiró, acariciando sus rizos desordenados. Luego le pidió ayuda a un camarero y llevó a Noah al taxi. Agradeció que fuera casi inconsciente durante el trayecto, así no le causó ningún problema.
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Este corazón mío [TERMINADA]
ChickLitJodie lleva sobre sus hombros el peso de una maldición de corazones rotos. ¿Qué sucederá cuando conozca a Wes, su alma gemela? ~⋆ ✦ ⋆~ Jodie Sinclair es una joven alegre y carismática, trabaja en una pequeña cafetería junto a la playa, tiene una fam...