"Mí verdadero amor" Omegaverse +18 Rickorty

Cap. 61 Verano

Morty se tocaba el abdomen, estaba muy feliz, iba a cumplir su cuarto mes de gestación y contra todo pronóstico, los exámenes le informaban que iba bien su embarazo.

Ahora Rick, estaba en una aventura, y a Morty no le tocaba nada más que esperar por él. Morty le gustaría estar con él, pese a que Rick le colocó un nido en su habitación con cosas con aroma a él, Morty se ponía inquietó, sí no volvía luego.

Morty se quedaba en su nido, pero le daba tristeza que no volviera luego de esas aventuras. Se preocupaba, pensaba lo peor.

Morty comía un pastel de chocolate, mientras aliviaba sus pensamientos.

Rick— Volví! —dijo quitándose algas de la cabeza— ¿Como *uurrp* estás?

Morty se abalanzó a los brazos de su Alfa, Rick se recostó en la cama, llena de ese mar de prendas con olor a él, se acurrucó junto a Morty, quién estaba muy ansioso, Rick lo abrazaba, le acariciaba esa pansita, que a su parecer era tan hermosa, que pese a no ser de un gran tamaño, aún le causaba mucha ternura. Evidentemente no le diría nada a Morty. Ya que odiaba, cuando él menor se ponía orgulloso.

Morty— R-rick…

Morty se restregaba contra el pecho de Rick, al sentir las caricias en su pansita.

Rick— Te amo tanto Morty!

Morty— Y yo a ti, Ri-rick…

Rick al día siguiente, retomo las aventuras de nuevo, Morty quería ir pero Rick no lo dejo, por lo peligroso que era y no quería que le pasará nada a su bebé y a su amado.

...

La encontro y con nerviosismo abrió el portal sin decir nada a nadie, sus manos le temblaban. Al atravesar el portal, vio ese lugar tan conocido. Una vez fue a ese lugar, no lo olvidaba. El lugar estaba en silencio. Siguió su camino, dio pasos lentos tanteando el terreno. Sus fosas nasales se inundaron con ese aroma ya conocido, podía reconocerlo. Pero al instante, lágrimas cayerón de sus ojos ya que no olfateaba el otro aroma característico.

O eso creyó al principio, se acercó al origen de aquel aroma. Sus manos temblaron de nuevo, todo su cuerpo. No podía creer lo que veían sus ojos. Esa cabellera la conocería a kilómetros. Estaba de espalda, no lo había percibido, hasta que se acercó más.

El volteó instivamente al sentir el aroma familiar. Los dos se vieron, estupefactos.

— ¡!Morty!! —gritó con felicidad. Y se dirigió a estrujarlo entre sus brazos.
Este no podía creerlo, como había llegado hasta ahí. No lo sabía, estaba feliz, de verla de nuevo. Lloró en su lugar. Los dos lo hicieron.

Creyó que nunca volvería a ver a su hermano con vida de nuevo.

Summer— ¡Estás bien! Pero ¿cómo? El abuelo Rick, ¿lo logró?

Summer olfateó, ahora que estaba más cerca, el aroma con más detenimiento. Abrió los ojos con sorpresa. Vio mejor a su hermano, su figura había cambiado.

Summer— Morty tú… —Summer se llevó las manos a la boca con sorpresa. Ver a su hermano en gestación. Y el aroma de él— ¡¡Hueles al abuelo Rick!!!!

Morty— Su-Summer pu-puedo explicarlo!!!

Summer— ¿Ex-explicarlo? Morty, Demonios. Te estás escuchando!!!

Morty ahora estaba asustado, se sentía nervioso, hasta un punto asqueado. Lo que fue ver de nuevo a su hermana con felicidad, ahora era agonía lo que sentía.

Summer— !¿Como pudo el abuelo Rick?!!!!

Morty— ¡¡Él es mi Alfa!!!!

Summer— Lo-lo sé. Pe-pero no puedo. Demonios, voy a vomitar.