Capítulo XXXVI: Ciudad Neblina

85 26 21
                                    

¿Denna?

Luego de un momento se gira para verme. Es la tercera vez que repito su nombre.

¿Sí?

¿Te sucede algo?

Ya sé la respuesta. Ha estado así desde anoche y durante todo el día. Tiene la mirada perdida y lo más preocupante es que no ha discutido con nadie durante las entregas. Ni siquiera ha buscado provocarme ni logré arrancarle ninguna reacción. Algo va muy mal y el hecho de no saber precisamente qué, me hace sentir que he tragado brea caliente y pegajosa.

No. busco la tensión de los músculos de su cuello que aparece cuando miente. Creo verla pero no estoy seguro. Me molesta admitir que es mejor para mentir de lo que yo soy para descubrirla. No quiero detenerme a pensar tampoco en como esa brea asfixiante comenzaría a consumirme por completo si de hecho, me está mintiendo. Me envenenaría hasta llenar mi estómago y salir por mi garganta en forma de cólera. Sacudo la cabeza intentando no pensar en la aplastante certeza de ese resultado. Doy un largo suspiro. Ha sido un día largo y la constante incertidumbre que me produce su semblante ha drenado mis energías.

Denna, por favor... no finjamos esta vez. No estás bien... puedo ver que algo te preocupa. Pero tienes que decirme qué está mal. ¿Quieres hablar al respecto?

Estoy bien repite en el mismo tono, como si lo hubiese practicado miles de veces. Solo quiero llegar a Ciudad Neblina lo antes posible para poder ir al Acervo.

Eso no es lo único que te preocupa... siento hay más en tu inquietud. Has estado distraída todo el día... y estás mucho más ansiosa de lo que solías estar. Casi tanto como cuando apenas nos conocimos.

En un mundo ideal, en este momento podría abrazarla y ella lloraría en mis brazos, confensándome sus pesares, y yo acariciaria su cabello mientras le susurro que todo estará bien. Pero por más que Denna haya bajado todas las armas que tenía apuntadas hacia mí, no deja de ser ese imponente dragón que me hace temer por mi vida. A veces imagino que de sus pesadas respiraciones mientras cavila, saldrá humo y fuego. Otras veces, creo que su corazón está protegido por una gruesa hilera de escamas afiladas y brillantes. Aún así, quiero meter la mano entre ellas para poder llegar a su núcleo, ni siquiera para tocar ese corazón, si no para corroborar que está allí, palpitando.

Tengo miedo de acercarme a la Academia y de que la magia allí me afecte tanto que la gente comience a notar que algo va mal conmigo. murmura. Suena convicente, al igual que todo lo que dice. Me debato entre creerle esta vez o no. Opto por confiar en ella. Después de todo, es lo único que siempre le he pedido, no sería justo dudar en este punto.

Tiene sentido. Pero tranquila, la Academia tiene libre ingreso para todas las personas durante el día. Solo durante las noches protegen los alrededores con un perímetro mágico. Y además, yo conozco cada área, así que me preocuparé de que evitemos aquellas donde más peligro puede haber para ti y solo recorreremos las partes neutrales.

No dice nada. Ni siquiera me mira. Una voz en mi cabeza me repite que algo va mal pero hago el esfuerzo para ignorarla.

Hey, mira. le doy un codazo suave mientras le muestro la bolsita de cuero llena de monedas de estaño y cobre, haciéndolas tintinear. Hemos completado todas las entregas aquí mucho más rápido de lo que anticipamos. en gran parte se debe a que yo me encargué de prácticamente todo y Denna se limito a seguirme de un lugar a otro en silencio.

Al principio me sentí aliviado porque creí que eso significaba no más intentos de estafa de su parte para con los clientes pero luego comencé a preocuparme. Me mira con sus ojos que hacen juego con el color del overol y mi corazón se salta un latido. Al fin. Me siento como un prisionero siendo liberado después de décadas de encierro. La seguridad que me transmite encontrar en su mirada que nada ha cambiado entre nosotros se ha convertido en una necesidad. Podrían despojarme de todo, pero moriría antes de que me roben eso.

Trazando sigilos | #CopaFenix2025Donde viven las historias. Descúbrelo ahora