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Lali

El cumpleaños de Peter llegó y con eso la tan esperada fiesta que me había encargado de preparar para él.

Fue claro al decir a quienes quería presente, desde lo que había ocurrido en la fiesta de celebración, Peter había adoptado una faceta muchísimo más protectora conmigo. Como si en verdad quisiera asegurarse que nadie intentara lastimarme otra vez.

Fue...aterrador darme cuenta de que Arthur y Liana parecían detestarme tanto como para provocar algo así. Me estremecía de solo recordar lo cerca que estuve de ser abusada, era un pensamiento y recuerdo escalofriante.

Mis padres también se mostraron igual de protectores, es como si todos a mi alrededor se hubiesen tomado como misión de vida cuidar de mí. Era...bueno, o al menos la mayor parte del tiempo porque el resto me hacían sentir más débil y vulnerable de lo que en realidad soy.

Así que tomé la planeación de su fiesta de cumpleaños como un método de distracción para mi mente. Y resultó ser todo un éxito.

Nos divertimos en casa, los pocos invitados a los que Peter habían autorizado hicieron del ambiente algo más que agradable.

Fue...especial. La manera en la que Peter parecía tan a gusto de compartir ese momento conmigo y con sus amigos, me hizo sentir orgullosa. Orgullosa de que mi esfuerzo por la pequeña fiesta valió por completo la pena.

Pero las ocupaciones volvieron, ninguno podía tomarse tantos días libres como nos hubiese gustado. Peter tenía que entrenar más por los finales de temporada, seguía insistiendo en que debía de hacer todo lo posible por captar la atención de Hunter Carson y asegurar un lugar en el fichaje.

Por mi parte, Marcus consideró buena idea hacer una corta gira por las ciudades cercanas de Maryland. Así que, para mi desgracia, mi cumpleaños número veintidós lo pasé lejos de Peter.

Intentó viajar, pero su agenda lo mantuvo atado a Baltimore. Y fue así, de esa manera tan efímera, que el tiempo se redujo a nada y ahora estamos aquí, a quince días de la terminación del contrato.

Una parte de mí trataba de mantenerse segura sobre lo que pasaría. Peter está enamorado de mí, ¿eso no cambiaría solo porque la fecha de vencimiento llegase, cierto?

—No sabes con quien tuve una amigable charla hoy —confiesa mi padre mientras ingresamos a la disquera.

—¿Con quién?

—Hunter Carson —me detengo a mitad del pasillo cuando escucho el nombre —¿qué te pasa?

—¿Con Hunter Carson? —inquiero —¿el cazador de talentos para los Boston Bruins?

—Ese mismo —asegura con una sonrisa —es un hombre agradable, conversamos por largo rato, así que no fue una charla, fue algo así como una muy interesante conversación.

Una sonrisa se extiende por mis labios.

—Fue él quien mencionó a Peter, dijo que es un hábil jugador —no me pasa desapercibida la pequeña sonrisa que se filtra en sus labios —tal vez Peter tiene grandes oportunidades esta temporada.

—¿Crees que lo fichen? —inquiero con emoción.

—Es casi seguro —sentencia —Hunter parecía impresionado con la habilidad de Peter sobre la cancha. Dijo que sus pases son rápidos, sus reflejos son impresionantes y la manera en la que se mantiene bajo control durante las jugadas tensas, son sus puntos fuertes. Yo que tú le diría que comience a prepararse para cambiar el uniforme.

Un grito emocionado brota de mis labios mientras abrazo a papá. El ríe recibiéndome gustoso entre sus brazos, lo siento dejar un beso en mi coronilla y permanecemos en medio del pasillo hasta que decido dejar de abrazarlo.

365 díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora