CAPÍTULO 15 - POR: Isabella Johnson

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Pero es en vano, no logro hacerlo, ni siquiera el olor me es conocido, escucho a Rose que se ríe y le dice.

—Hace tiempos que no sabíamos de ti, ¿cómo quieres que te reconozca?

Eso me hace pensar en quién estuvimos hablando hace un rato.

—¡Mike! —digo probando, me suelta y emocionada me giro para saludarlo, él me recibe en sus brazos, haciendo de esto un efusivo saludo.

—¡Felicidades! —exclama con emoción, luego nos dice—. Mireya también se gradúa hoy, ¡es una suerte!, porque podré ver a las dos recibir sus nuevos títulos.

—¡Viste que sí era! —le digo a Rose.

—Tienes buen ojo —responde ella.

—Es que le conté a Rose, que me pareció ver el nombre de Mireya entre los graduados de hoy —le aclaro a Mike, ante su mirada de no saber de qué hablamos.

—Se las adelantaron, estaban para la próxima semana, pero los terminaron uniendo con ustedes —nos cuenta.

Cruzamos un par de palabras más, y luego se despide diciéndonos que tiene que ir por su esposa al parqueo, que acaba de llegar, quedamos en que nos comunicaremos luego para ponernos de acuerdo en salir un día de estos.

En cuestión de segundos, Alexander está junto a mí.

—¿Quién es ese tipo? —me pregunta en tono suave y tomándome de la cintura, mientras deposita un beso en mi cabello.

Sin embargo parece que no lo dijo tan bajo porque la metiche de Lily responde.

—¡Un ex enamorado de Bella!

—¿Un ex tuyo? —cuestiona Lex sin soltarme de la cintura.

—No, es un amigo, ¡nunca fuimos nada! —le aclaro viendo a Lily, con deseos de mandarla a la chingada por meterse en donde no la llaman.

—¿Y a qué vino?, lo invitaste —quiere saber, acariciando mi espalda.

—Su prima también se gradúa —le explico abrazándolo.

—¿En serio estaba enamorado de ti? —pregunta levantando mi mentón para verme directamente a los ojos, pero no hay enojo en su voz.

—Se me declaró en una ocasión, pero como lo rechacé nunca más volvió a tocar el tema, ¡y siempre fuimos buenos amigos! —le cuento.

—¡Um...!, un amigo que estuvo enamorado de ti —dice besándome la nariz—. No tengo amigas que hayan estado enamoradas de mí.

—Eso es porque todas las chicas que se enamoraron de ti, terminaron odiándote después de que te las follaras y las tiraras —le reprocho besándolo.

—¡Eso no es del todo cierto! —se defiende abrazándome por completo—. Aunque puedo decir en mi defensa, ¡qué tenía que estar libre para ti!

Lo observo y no profundizo en el tema, ya hemos hablado al respecto y me ha contado, que es más la fama que le hicieron y que a él le dio igual porque nunca le interesó en serio ninguna chica, pero que siempre fue honesto con ellas y nunca les prometió más de lo que estaba dispuesto a darles.

—¡Ah!, mira, ahí está la esposa y también es mi amiga —le cuento.

—Está casado, ¡más le vale! ¡Porque tú eres mía! —declara besándome.

—¡Eres un loco! —respondo poniendo los ojos en blanco.

Mi familia logra venir antes de que inicie el acto de entrega de títulos, nos comentaron que habían encontrado un accidente en la carretera y que por eso se habían atrasado. A... Jess ya tiene un enorme vientre, está por dar a luz en los próximos meses, así que es el chinchín de todos en la casa, y prácticamente todos colocamos algodones por dónde camina.

El DESTINO Y SUS JUEGOS - TRUCO O CASUALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora