CAPÍTULO 19 - POR: Isabella Johnson

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En febrero Damon se casó con Marian e hicieron una fiesta muy bonita, aunque no quisieron nada extravagante, dijeron que eso nos lo dejaban a Alexander y a mí, quien si puso el grito en el cielo por eso fue Esme, ya que para ella era la ocasión perfecta para armar toda una gala.

En marzo a Rose le salió el trabajo al que había aplicado en Vancouver, y a finales de ese mismo mes tuvo que mudarse ya que comenzaría el primero de abril, no se fue a vivir con Eduardo porque la empresa que la contrató le va a financiar la vivienda por un año. Además, Eduardo aunque este lejos de su mamá, sigue siendo tan manipulado por ella como cuando estaba aquí.

Lo importante es que mi amiga está feliz porque se le ha abierto una gran oportunidad laboral, aunque a ambas nos entristeció tener que separarnos, pero si es por su crecimiento profesional, adelante, ¡que vuele!;

Alexander le insistió en que él podía conseguirle algo mejor aquí en la ciudad sin que tuviera que irse tan lejos, pero mi amiga es igual que yo de cabezota, y quiere abrirse camino por su propia cuenta; y esa oportunidad le va a dar un gran levantón en su experiencia, y aunque ella me casi juró que no se quedará para siempre allá, ambas sabemos que existe la posibilidad.

Así que desde que ella se fue, el apartamento ha permanecido prácticamente solo, a excepción de los días en que Alexander ha tenido que viajar afuera de la ciudad, y yo aprovecho para quedarme ahí, me da nostalgia abandonarlo del todo, en ese lugar tenemos hermosos recuerdos.

Esta semana ha sido muy larga por así decirlo, y aunque la ausencia de mi amor se ha sumado a la de mi amiga, me ha llegado un rayo de alegría, pues ganamos la licitación para restaurar la mansión de los Rockstone, y con esto culminó el tiempo que le pedí a Alexander para que nos casáramos.

Así que mañana que venga, pienso darle la buena noticia y que fijemos de una vez por todas la fecha para nuestra boda; él ni se imagina que en secreto ya he comenzado a buscar mi vestido de novia y aunque aún no me he decidido por uno, ya hay ahí dos que son mis preferidos.

También he comenzado a ver algunos detalles para la recepción, y aunque no queremos una gran fiesta tiene que ser algo especial y elegante, es por eso que no pienso dejarles todo a Esme y a mi mamá, porque ellas son capaces de tirar la casa por la ventana.

Mi príncipe no sabe de la sorpresa que le tengo preparada para mañana, incluso me compré este hermoso baby doll como los que a él le gusta que le modele, ¡no tapan casi nada!, ¡mi amor es un pícaro!, pero después de la paciencia que me ha tenido, lo menos que merece es que lo consienta, y eso pienso hacer!

Voy a pedirle que nos vengamos pronto de la fiesta de Eliana, la verdad es que será un día muy ocupado porque también es la fiesta del primer añito de mi bebesote lindo. ¡Si... mi sobrino ya está cumpliendo su primer añito! Y Lex no podrá acompañarnos a su celebración porque le atrasaron unas reuniones y viene casi que de noche, incluso a la fiesta de Eliana por poco y no vamos.

Pero al final le pedí que sí, porque ella casi no tiene familia y mi baby es lo más cercano que tiene a un hermano, ¡así que como dejarla sola!, y hoy que Rose se ha ido, ella y Marian han estado más cercanas a mí.

En los próximos tres meses además de ocuparme de velar porque la ejecución del nuevo proyecto vaya bien, voy a dedicarme a los preparativos de la boda que espero que acepte sea en septiembre. ¡Me siento feliz y realizada!

Y hoy no quise dormir sola, tenía mucha nostalgia y ganas de llorar al recordar a mi amiga y sentirme tan lejos de mi amor, así que mejor aproveché y me vine a la casa de mis papás, en fin que aquí manos que ayuden faltan.

En un inicio nos planteamos, contratar un servicio de Catering para la fiesta, pero finalmente Jess y Erick decidieron que no, que era el primer cumple de su hijo y querían disfrutar la preparación de la fiesta; ¡y hoy están sembrados con tanto que hacer y no encuentran el camino!

En cuanto entro en la sala de la casa de mis papás, mi tesoro lindo sale a recibirme extendiendo sus bracitos para que lo cargue, ¡es un niñon!, pero es adorable, no por gusto es el chinchín de la casa.

—Hola mi amor, como está la personita más linda de este planeta —le pregunto besándolo.

—Bien, con un poco de calor porque aquí solo limonada me han dado a tomar —responde Erick quejándose mientras sonríe—. ¡Si estuviera aquí el cuñado me dejarían tomar algo más refrescante!

—Pobre de mi amor, ¡ni lo digas!, quería cancelar unas reuniones, ¡pero no!, es demasiado lejos para que reprograme el viaje.

—No te quejes, que te has tomado más de un six tú solo —lo regaña Jess—. No le hagas caso, que creo que de tanto inflar vejigas está quedando loco —sugiere.

—Antes tomaba más que eso —le reprocha él.

—Amor, mañana es el cumpleaños de tu único hijo, ¡puedes dejar de quejarte! —le pide ella poniendo los ojos en blanco.

—¡No me estoy quejando!, pero sería bueno que mi cuñado se entere, de lo que las mujeres hacen cuando ya han conseguido lo que quieren de uno, y lo tienen todo usado —se queja colgando unos adornos.

—Pero bien que te gusta que me aproveche de ti por las noches —Le responde Jess trayendo un par de calcetines para Charlie.

—Calla Amor no digas eso, ¡qué dirán de mí! —le pide Erick fingiendo espanto

Jess me observa y hace señas de que está loco, y nos ponemos a reír, yo porque ella hasta ahorita se está dando cuenta.

Después de avanzar con algunos detalles más para la fiesta, decidimos ir a cenar con mis papás, se me ha antojado pizza de Don Crispy, por suerte pedimos personales, porque solo el glotón de Erick se comió la familiar, a Charlie de unos días a la fecha le ha dado que solo con migo quiere estar cuando me ve.

Así que soy oficialmente e la cuidadora esta noche, cuando regresamos a casa y llega el momento de que ellos tengan que irse a la suya, mi tesoro va bien dormidito, ¡cortesía mía!, y por cierto casi me quedo dormida con él.

Así que no tardo en irme a exhabitación, pero antes le hago una video llamada a mi amor, intento mantener el hilo de la conversación, pero cuando él ve que me estoy quedando dormida me manda a acostar, y yo sin ganas de dejar de verlo le aseguro que estoy bien, pero me voy a la cama.

Sin aguantar más, comienzo a perder señal hasta quedarme dormida por completo, en la mañana al levantarme la casa ya es una locura, asi que me preparo rápido y bajo a ver en que puedo ayudar.

Mientras desayuno le marco a mi amor, porque no nos terminamos de poner de acuerdo anoche, recuerdo que me dijo que tenía que pasar a la oficina porque urgían unas firmas.

—Hola cielo, como va todo por ahí —me pregunta en cuanto contesta.

—Bien, aquí terminando de hacer las bolsitas de los dulces, ¿y tú cómo vas?, ¿ya en camino?

—No amor, salgo en unas horas, el señor Lewis tuvo un atraso y toco esperarlo.

—Um... ¿y crees que vienes a tiempo para la fiesta de la noche?

—Sí amor no te preocupes, mejor dime...

Intenta convencerme de que lo espere aquí, que va a venir por mí y que de aquí salgamos para el hotel de Eliana, que no importa a la hora que lleguemos, pero a mi si me importa, no quiero estar hasta tan noche allá, tengo planeada nuestra propia celebración y no quiero estar cayéndome del sueño.

Además si viene estoy segura que nos va a costar irnos, porque mi papá y Erick se van a poner a platicar y a tomar con él, ¡y quien los para! A... y lo más importante, no tengo nada de lo que pienso ponerme para ir al hotel, así que sí o sí tengo que ir a mi apartamento, mi regalo lo compré ayer y lo tengo ahí.

El DESTINO Y SUS JUEGOS - TRUCO O CASUALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora