El sol se iba poniendo lentamente y yo lo veía de vuelta a casa. No tenía prisa por llegar, iba reflexionando tranquila mientras escuchaba de fondo el sonido de los pájaros y las risas de los niños que jugaban en el parque. A pesar de no volver con tanta prisa a casa, me estaba muriendo de frío por culpa de la ropa completamente empapada; tiritaba levemente y mis labios se estaban volviendo violáceos.
Iba sumida en mis propios pensamientos como en una burbuja, y entonces unos golpes en seco me sacaron de ella. Una pelota de baloncesto se aproximaba a mí y mi reflejo más lógico fue cogerla antes de que se fuera más lejos. Unos pasos siguieron a la pelota hasta mí, fue entonces cuando me giré para encontrarme con uno de los chicos de frente. Él pareció reconocerme, abriendo sus ojos como platos, parecía saber quien era pero a la vez no.
—Tú... Me suenas, ¿Eres la amiga de SungHoon? El chico sobrio de la fiesta.
—Eso me hubiera gustado creer.—Me encogí de hombros y le entregué la pelota.Nuestras manos hicieron un leve contacto: sus manos estaban ardiendo, eran ásperas. Sin embargo mis manos estaban húmedas y heladas. El chico se sorprendió ante aquel cambió tan drástico de temperatura y lanzó la pelota hacia atrás para que alguno de sus amigos la cogiera. Tomó mis manos sorpresivamente y yo las aparté sintiéndome algo perturbada por aquella confianza que había tomado tan sorpresivamente. Aquel tipo me miraba con una sonrisa burlona y levantó ambos brazos en señal de rendición, justo como hizo ese día.
—Déjame presentarme, soy Jake, el amigo de SungHoon. Nos conocimos en la fiesta de entrada a la universidad.
—Sí, sé quien eres, pero no tu nombre... Soy ______, la chica que limpiaba con tu amigo.Jake tendió de nuevo su mano a modo de saludo y la tomé con algo más de seguridad. Parecía estar disfrutando de aquella situación, casi es como si hubiera intentado hacerse el príncipe encantador desde el principio con la intención de hacerme babear por él, supongo. Lentamente separé mi mano de la suya y las desenlacé, volviendo a meterlas en el bolsillo.
—Me voy ya, nos vemos, Jake.
—Nos volveremos a ver, for sure!Aquella última interjección en inglés llamó mi atención rápidamente y me hizo dirigir una última mirada hacia aquel ciertamente atractivo chico, quien sólo me miraba caminando hacia mi casa con una mano en su cabello, peinándolo hacia atrás.
Al llegar a casa fui directa a la ducha, el agua me había calado hasta el alma. Tomé un baño lo más cálido y cómodo que pude, y una vez sentada en la bañera, disfrutando de la subida de temperatura de mi cuerpo, revisé el teléfono. Me encontré con 5 llamadas perdidas de Swan y 7 de Goeun. Me preocupé y llamé a Goeun automáticamente, me llevarían los diablos si había pasado algo malo, en aquel lugar me lo esperaba todo con esa salvaje suelta.
—¡Hasta que contestas!—Se escuchó al otro lado del teléfono.
—Lo siento, lo siento, necesitaba despejarme.
—¡Bueno, yo que tú ni me hubiera ido! Lo que te has perdido...—Habló Swan, haciéndome saber que estaban juntas aún.
—¿Qué ha pasado, Swan?
—¡SungHoon iba detrás de ti cuando saliste del gimnasio! Le cerraste la puerta en la cara ¡Fue buenísimo! —Comenzó a reír Goeun de forma ensordecedora.Abrí mi boca en una "O" perfecta ¿SungHoon venía detrás de mí? ¿Sería para reclamarme que me iba? ¿Para pararme? ¿Para gritarme por echarle bebida isotónica a su novia en la cara? Mil ideas rondaban mi cabeza hasta que me atreví a preguntar.
—¿Sabéis por qué?
—Mmmm, a decir verdad no, pero luego Winter se acercó a él y lo espantó.
—¿Cómo que Winter lo espantó?— Por fin le ponía nombre a esa tipeja.
—Sí, básicamente, Winter se acercó a hablar con él y SungHoon simplemente se sentó a quitarse los patines y se fue sin decir ni mú.Me acomodé mejor en el baño tratando de darle una explicación lógica a aquello, pero no la había, y menos aún sabiendo que la única idea que asomaba en mi cabeza era la de "ha peleado con su novia porque se ha comportado mal con la nueva y la nueva acaba siendo más especial que la novia". Eso era demasiado cliché, ¿no crees?
—¿Dejó a la novia con la palabra en la boca?
—Se podría decir que sí. —Asintió Goeun a pesar de no poder verla.— También te digo, como para querer escucharla... Es tan irritante.Solté una carcajada, dándole toda la razón. Solamente me faltaba una copa de vino para brindar por aquella verdad que había salido de entre sus labios. Un pequeño silencio esperando una respuesta o algo más que añadir en la conversación me hizo soltar la bomba.
—Creo que mañana presentaré mi dimisión oficialmente frente a SungHoon.
—¿Vas a dimitir de verdad?—Exclamó en una pregunta Swan.
—Sí, creo que estoy a tiempo de buscar otros clubes en los que se me reciba mejor que en patinaje...
—Pensé que te habías inscrito proque te gustaba.
—Y me gusta pero... —Suspiré llevando mi mano a mi sien para masajearla.— No me siento cómoda. Quería aprender a patinar y pasarlo bien, pero si no puedo hacerlo... Lo haré fuera, en otra academia o en cualquier momento de mi vida. No voy a pasar un mal rato si puedo evitarlo, honestamente...De nuevo, ambas nos quedamos en silencio, sabían que yo tenía razón y sabían que ellas podían hacer lo mismo pero no tenían el valor de salir del club ahora que habían entrado. No me iba a quedar de brazos cruzados, si era lo suficientemente independiente para elegir una carrera universitaria que me condicionaría por el resto de mi vida, también podía serlo para escoger un club que me conviniera, algo que no afectaría mi vida para nada.
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New Year's Day. -Park SungHoon y tú.
Fanfiction"Cɑndle wɑx ɑnd Polɑroids on the hɑrdwood floor. You ɑnd me forevermore." La rama del patinaje artístico nunca le había llamado la atención, no hasta que se dejó deleitar por los ligeros y livianos movimientos del castaño. Aquel chico dominaba la pi...