0.

590 47 10
                                    

La cuchilla rasuraba el frío hielo dejando una estela de pequeños trozos de éste detrás. El adictivo sonido relajaba mi corazón y a la misma vez me hacía mordisquear las uñas con un gran nerviosismo. Sabía que era un momento importante para SungHoon, pero su coreografía era demasiado complicada y cualquier paso en falso por pequeño que fuera sería catastrófico. 

El esbelto cuerpo de SungHoon se apoderaba de la pista y la camisa, que se agitaba junto con sus movimientos lo hacía parecer un príncipe, un príncipe de las nieves. Le seguía con la mirada, calculando todos y cada uno de sus gestos y movimientos y por supuesto recordando junto a él la coreografía por la que tanto habíamos luchado esos meses. 

Todo parecía ir sobre ruedas, ambos nos sentíamos aliviados al saber que aquello estaba llegando al final, pero todo se torció, para ser especificos, el tobillo de SungHoon, haciéndole caer al suelo y golpear su espalda con la robusta barrera de seguridad que separaba al staff de la pista. Llevé las manos a mi rostro mientras mis ojos se abrían como platos: Aquello le iba a doler físicamente durante un largo tiempo, pero su corazón iba a ser el que peor saldría parado. 

"Me quedaré contigo cuando todo sea difícil, esté mal o estemos cometiendo errores. Yo seré tus medianoches."

New Year's Day. -Park SungHoon y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora